I PARTE
Una investigación de la Contraloría General de la Universidad de Guanajuato descubrió presuntos actos ilícitos de altos directivos de la institución.
El Director de la División de Ciencias Económico Administrativas, Efraín Rodríguez de la Rosa, es señalado de haber beneficiado a una empresa de la cual él es socio mayoritario, mientras que la rectora del campus Celaya-Salvatierra, Dra. Ma. Guadalupe Ojeda Vargas, es acusada de haber dado un contrato a su esposo.
Además, el director de la División de Ciencias de la Salud en León, Dr. Carlos Hidalgo Valadez, es señalado como responsable en el mal uso de recursos públicos, al permitir que 88 profesores hayan cobrado su sueldo sin haber cumplido sus cargas docentes mínimas establecidas por la Ley.
La Contraloría General también inició un procedimiento administrativo al director de la División de Ciencias Sociales y Administrativas del campus Celaya-Salvatierra, Ricardo Contreras Soto, por intervenir en la contratación de un pariente.
Autocompras
El 10 de marzo de 2010, Efraín Rodríguez de la Rosa y una hermana constituyeron en León la sociedad civil ‘Aprendizaje para el Alto Desempeño’, con un capital social de 50 mil pesos, de los cuales él aportó el 98%, según consta en el acta obtenida por AM en el Registro Público de Comercio.
En el acta constitutiva se anotó que el objeto de la sociedad abarca todas las actividades relacionadas con la educación y capacitación, así como la asesoría y consultoría organizacional.
Desde el año 2012, esta empresa creada por el Director de la División de Ciencias Económico Administrativas (DCEA) asumió la organización del llamado ‘Encuentro Internacional sobre Equipos de Trabajo’, para el cual utiliza espacios y personal de la Universidad.
Ese encuentro nació hace 19 años en la ex Facultad de Relaciones Industriales y luego la organización pasó al Departamento de Estudios Organizacionales. Los ingresos generados se quedaban en la UG, pero desde 2012 los administra la empresa ‘Aprendizaje para el Alto Desempeño’.
Las utilidades
Un informe de la Contraloría General de la UG asegura que tan sólo en 2012 la empresa de Rodríguez de la Rosa obtuvo una utilidad estimada en 928 mil pesos.
Dicho monto lo calculó la Contraloría en base a un oficio en el que un académico de la UG informa: “Para este año 2012 he acordado con los representantes de Aprendizaje para el Alto desempeño, S.C. el que nuestra División de Ciencias Económico Administrativas reciba el equivalente al 15% de las utilidades del encuentro en donaciones en especie”.
La donación que hizo la empresa fue de 120 sillas, con valor a 139 mil 200 pesos, según la factura 0234.
Según la auditoría, el personal de la UG no identificó esos bienes donados en el inventario; es decir, no hay certeza de que las sillas hayan sido entregadas.
El documento oficial detalla que durante 2012 y 2013, Rodríguez de la Rosa gestionó y obtuvo para su empresa, primero como Jefe de Departamento y posteriormente como Director de la DCEA, la condonación del pago de derechos para el uso de las instalaciones de la UG, con la anuencia del Rector del Campus Guanajuato, Luis Felipe Guerrero Agripino.
De esta forma -añade el informe- el directivo obtuvo un provecho económico particular, mientras que la UG dejó de recibir aproximadamente 644 mil pesos por concepto de renta de espacios.
“Aún más preocupante, el importe de la utilidad obtenida por Aprendizaje para el Alto Desempeño SC durante el 2012 asciende a 928 mil pesos, recurso que bien pudo haber sido un ingreso para la UG”, subraya el documento.
Desvío de recursos
De acuerdo con la Contraloría, la DCEA autorizó además pago de horas extraordinarias y prima dominical a los empleados universitarios que colaboraron en las ediciones de 2012, 2013 y 2014 del Encuentro Internacional sobre Equipos de Trabajo, pese a que se trataba de un evento organizado por una empresa.
Para la edición 2015 del encuentro -que se realizará del 2 al 4 de julio-, la cuota de inscripción por persona es de 8 mil 500 pesos, y de nuevo es una actividad organizada por la empresa del director de la DCEA.
Al intervenir simultáneamente como socio de una empresa y director de la DCEA, Efraín Rodríguez de la Rosa pudo haber incurrido “en ilícitos, faltas administrativas o incluso delitos”, así como en actos “ética, moral y administrativamente reprochables”, advierte el informe de la Contraloría.
Por estas irregularidades se inició el procedimiento administrativo 28/2014 en contra de Rodríguez de la Rosa y de otros cuatro académicos.
Benefician a parientes
La Rectora de la Universidad de Guanajuato en Celaya y Salvatierra, Ma. Guadalupe Ojeda Vargas, y el director de la división de Ciencias Sociales del mismo campus, Ricardo Contreras Soto, son señalados de haber beneficiado a sus parientes con contratos.
En el primer caso, la Contraloría General de la UG inició el procedimiento 01/2015 por la contratación de un arrendamiento que realizó la Rectora con su esposo.
Mientras que en el segundo caso, se inició el procedimiento 23/2014 al doctor Contreras Soto, por haber avalado la contratación de una hermana.
Precisan información
La Rectora explicó que su esposo tiene una casa de huéspedes que recibe a estudiantes y maestros de otras universidades desde hace más de 15 años.
“Aquí (en la investigación de la Contraloría) pareciera ser que yo había llegado a la rectoría y yo le había dado un contrato, pero no, él (su esposo) venía colaborando con la Universidad de Guanajuato y sigue siendo médico de la red”.
Dijo que la observación de la Contraloría fue por la renta de un cuarto a una profesora que iba a estar en Celaya de dos a tres meses.
“No es porque yo llegué a la rectoría, esa es la verdad y ahí están los documentos; me parece que hay una mala información”.
El Director de la División de Ciencias Sociales en Celaya reconoció que estuvo presente en una sesión en donde se contrató a una persona con la que tiene parentesco.
“En el caso mío fue una omisión, estoy en la disposición de responder. La unidad de Salvatierra me solicitó a una abogada que recomendé -mi hermana-, cometí el error de no exculparme de la sesión”.
Se mostró a favor de que la Contraloría evalúe a todos los funcionarios públicos, separando los casos en donde la gente muestre que es inocente y otros en donde se ha gastado, malversado los recursos financieros de la universidad.
La Universidad es un ente público, es autónoma, pero tenemos que dar cuenta a la sociedad de los recursos que se ejercen al interior, dijo el académico.
Para el doctor Contreras Soto este no es un caso de nepotismo. “Son clases, el salario de un maestro no es algo que se manejen grandes recursos”.
Aclaró que su hermana fue contratada, tras obtener una buena evaluación.
Insistió en que se deben separar los casos en que los funcionarios cometen omisiones o faltas, y aquellos que incurren en irregularidades graves, con dolo.
‘Es acusación infundada’
Efraín Rodríguez de la Rosa, director de la División de Ciencias Económico Administrativas (DCEA), acusó a la Contraloría de la Universidad de Guanajuato de intentar manchar su imagen.
Negó que la Universidad haya beneficiado con contratos a la sociedad civil ‘Aprendizaje para el Alto Desempeño’, en la que él es socio mayoritario y admistrador único.
“Es una argumentación acusatoria de la Contraloría infundada, falsa, parcial y acomodada. Está actuando de manera muy errónea afectando la integridad de mi persona. Existen todos los elementos para sustanciar y probar que lo que la Contraloría está realizando, no esta apegada a derecho y está violando el debido proceso”, declaró en entrevista con AM.
Aclaró que la universidad sólo le facilitó sus instalaciones para realizar desde 2012 el Encuentro Internacional sobre Equipos de Trabajo, el cual es organizado por su empresa.
“Este evento pertenece a Aprendizaje para el Alto Desempeño S.C, ¿por qué no habría de organizarlo? Es un encuentro sobre equipos de trabajo, el propósito de la sociedad civil es precisamente la organización de este tipo de eventos”.
Reembolsa horas extras
Al cuestionarle por qué había autorizado horas extras y primas dominicales a empleados universitarios que trabajaron mientras se realizaba el encuentro, aseguró que su empresa reembolsó a la UG el dinero gastado.
“Aquí el tema es que la Contraloría afirma, sustentado en no sé en qué información, que ese recurso que se utilizó en el pago del personal -que es un proceso interno de la propia Universidad- se dispuso de recursos público para hacerlo, pero lo que la Contraloría en su investigación no consideró incluir, ni en el reporte que publica, es que cada peso que se gastó en estas horas extras de los derivados de la limpieza, del personal, fue cobrado a Aprendizaje para el Alto Desempeño y ellos pagaron exactamente lo que la universidad le cobró por ese servicio”.
Aseguró que existen los comprobantes de los pagos realizados a la UG cada año, pero no informó el monto.
“Prefiero no precisarlo porque no tengo el dato concreto”.
Explicó que la participación del Campus Guanajuato ha sido básicamente facilitar el uso de espacios para realizar algunas de las sesiones del encuentro internacional, como una forma de vinculación con los estudiantes y profesores.
“El año pasado Aprendizaje para el Alto Desempeño SC pagó la totalidad de la renta de los espacios que ocupó en este Campus, información que tampoco reportó Contraloría”.
Dijo que para evitar malas interpretaciones, ya no se realizará el encuentro en las instalaciones de la UG.
El titular de la DCEA descartó haber incurrido en conflicto de intereses.
“El hecho de que yo tenga esta empresa como cualquier universitario tiene negocios, no tiene ninguna relación con los actos que se me imputan”.