El padre Edgar Ignacio Larrea Gallegos, iniciador del movimiento católico de renovación carismática Merkabá, falleció la mañana de ayer a los 60 años al parecer por un infarto cerebral.
Conocido como el padre Edgar Larrea, fue iniciador del moviento Merkabá, movimiento de evangelización entregado a la oración y prestador de algunos servicios a la comunidad, según explicó el párroco de Catedral, Daniel Huerta.
Sobre el deceso, el obispo de Celaya, Benjamín Castillo Plascencia manifestó sus condolencias y oraciones en honor al Padre Edgar.
El Obispo aseguró que el Padre iniciador de Merkabá tenía ya dos años de haber sido intervenido quirúrgicamente por una enfermedad en el cerebro, y desde entonces no pudo recuperarse, lo último fue que permaneció un mes en terapia intensiva.
Dijo esperar que el movimiento no se termine con la muerte del padre Larrea, pues debe continuar.
En vida se entregó al prójimo
El Padre Edgar Ignacio Larrea Gallegos nació en Celaya el 13 de agosto 1954, estudió su educación básica en el Colegio México de esta ciudad.
En su juventud el Padre José Ortiz lo invitó a formar parte de un grupo juvenil donde encontró su vocación cristiana.
Al principio Larrea Gallegos decidió ser Misionero Fabriano y visitó la ciudad de San Juan del Río para iniciar con su preparación en un monasterio.
Luego se trasladó a Guadalajara a otro monasterio para realizar su primer año de Filosofía, pero por problemas de salud en el corazón dejó a un lado la idea de ser misionero, pero no su espíritu de ayudar a los demás.
Larrea decidió prepararse como sacerdote y entró a la Universidad Pontificia de Bogotá, en Colombia, donde duró 7 años; realizó una maestría en Teología y fue catedrático.
De nuevo por complicaciones de salud, el Padre tuvo que regresar a Celaya y en enero de 1985 le implantaron unas válvulas metálicas en su corazón.
Con la inspiración que siempre lo caracterizó creó la comunidad católica “Merkabá”, que ha crecido y en la actualidad cuenta con comunidades hasta en Estados Unidos por sus actividades de servicio.
En 2013 visitó el Vaticano y tuvo una recaída por lo que fue internado en Roma por varios días.
Aunque sólo estudió música seis meses, el padre Edgar será recordado por su habilidad para escribir, componer y cantar.
En vida grabó 14 discos que los feligreses nunca olvidarán por su contenido donde el autor plasmó su sabiduría, fe y amor por el prójimo.
A las 7:48 de la mañana de ayer, murió. La Misa de cuerpo presente será celebrada por el Obispo mañana a las 8am; el lugar está por definirse.