Los comercios del centro histórico de La Piedad, se caracterizan porque su mayor clientela son pobladores de ranchos o comunidades aledañas, reduciéndose la venta a la ciudadanía local.
Daniel Gildo, comerciante, aseveró que la clientela que los visita con frecuencia no es piedadense, sino pobladores de rancho que vienen a hacer ser sus compras.
“La gente viene a comprar o a que reparemos sus relojes son de ranchos o pueblos cercanos. Esa gente es la que más nos consume, más que la misma gente de casa, parece ser a ellos le acomoda más ir a tiendas grandes”, apuntó.
Afirmó que esa situación ocasiona que las ventas sean irregulares a la semana, ya que según explicó, hay días muy flojos mientras que los fines de semana son los que presentan mayor actividad.
El hecho de tener más clientes foráneos le causa sorpresa, no solo a él sino al resto de colegas con los que diario convive, con quienes concluye que la gente de casa tiene más comodidad para comprar y por ello los visitan menos.

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