Hasta el fin del mundo es la promesa de amor entre Patricia Suárez Noriega y Fernando Hernández González.
En el 2006, la joven pareja decidió correr el riesgo de comenzar un noviazgo que nueve años después con la intención de prometerse amor eterno, los llevó hasta el altar de Dios.
El Santuario de Nuestra Señora de Guadalupe fue el recinto que eligió la pareja para contraer el sacramento del matrimonio.
Frente al altar, llenos de nervios, emoción pero sobretodo inmerso de un amor que brotó a través de su mirada, así esperó Fernando a la mujer que eligió como su eterna compañera de vida; Paty.
Al compás de la marcha nupcial, Paty hizo su entrada del brazo de su papá Jesús Suárez, quien entregó a su hija en manos de Fernando.
Atentos a la palabra de Dios, los enamorados prometieron basar su matrimonio en la confianza, comunicación, respeto y mucho amor.
El momento más esperado llegó al ver a los enamorados frente a frente e intercambiar sus votos de amor eterno.
Convertidos en esposos para toda la vida, Paty y Fernando se trasladaron a las Cabas de Mendiola, lugar que eligieron para disfrutar de una especial fiesta de bodas a la que asistieron sus amigos y familiares más cercanos.
En este importante día, la pareja contó con la presencia de sus respectivos padres.
Por parte de la novia Jesús Suárez y Patricia Noriega, y del novio María González y Fernando Hernández Raya.
Los ahora esposos disfrutan de su luna de miel en una de las playas de la República Mexicana.

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