La próxima legislatura del Congreso del Estado quedará compuesta por “chapulines” que dejan un cargo gubernamental, en algunos casos a medias, para proyectar su carrera política desde otro puesto público.
En otros casos, los partidos reciclan a gente que había hecho una pausa y se reintegra a la política desde el Poder Legislativo.
Dicho patrón se puede observar en organismos como lo que lograron mayor representación en el Congreso.
De 19 lugares que ganó Acción Nacional en el Congreso estatal, 17 serán para personas que ya ha participado en cargos públicos o dentro de las filas del partido.
Por ejemplo, el recientemente nombrado coordinador de la bancada blanquiazul, Éctor Jaime Ramírez Barba, no concluyó su período como secretario de Desarrollo Social y Humano del estado, y pasó a ser candidato, en donde resultó ganador.
Ramírez ha sido director del ISSSTE en León, director de la Facultad de Medicina y Secretario General de la Universidad de Guanajuato (UG); Secretario de Salud del Estado y diputado federal en la LX Legislatura.
Con la frase “La flor que me pongan, no me la quito” manifestó que no descartaría su interés por ser el candidato del PAN a la gubernatura en 2018.
Otro ejemplo es su compañera de bancada, Leticia Villegas Nava, quien se reintegra a la política tras fungir como diputada local, federal, síndico y regidora.
Al grupo parlamentario del PAN se suma Juan Gabriel Villafaña Covarrubias, de quien el partido no registra antecedente político; y Juan José Álvarez Brunel, quien fue presidente del Consejo Coordinador Empresarial en San Miguel de Allende, de 2011 a 2015.
El resto son: María del Sagrario Villegas Grimaldo, Angélica Casillas Martínez, Ricardo Torres Origel, Libia García Muñoz Ledo, Juan Carlos Muñoz Márquez, Alejando Navarro Saldaña, Guillermo Aguirre Fonseca, Luis Vargas, Beatriz Hernández Cruz, Elvira Paniagua Rodríguez y Araceli Medina Sánchez,
Verónica Orozco Guitiérrez, Jesús Oviedo y Estela Chávez Cerrillo ya participaron en el gobierno o en el partido.
En el PRI los ocho diputados que integrarán el grupo parlamentario ya tienen recorrido político.
Santiago García López, dirigente estatal del tricolor y quien busca la coordinación de la fracción, encabezó la lista de plurinominales.
El resto son: Arcelia González González, Irma Leticia González Sánchez, Lorenzo Chávez Salazar, Jorge Eduardo de la Cruz Nieto, Luz Elena Govea López, Rigoberto Paredes y Guadalupe Velázquez Díaz.
Partidos de izquierda como Morena tendrá por primera vez en David Alejandro Landeros un diputado en el Congreso.
Movimiento Ciudadano incluyó a otro “chapulín” de la política: Eduardo Ramírez Granja, señalado como dueño del partido en el estado.
‘No todos son iguales’
Para el académico e investigador de la Universidad Iberoamericana, David Martínez Mendizábal, hay dos clases de políticos.
La primera, explicó, es la de los vividores de la política y la segunda, la de la gente que construye una carrera política basada en la experiencia y productividad.
“Hay vividores de la política, que es gente que por sus relaciones internas en los partidos pueden ir construyendo una trayectoria inamovible y van construyendo clientelas para alcanzar puestos”, expresó.
“Por otro lado, hay gente que ha demostrado productividad, tanto legislativa como en los puestos de la función pública que ocupan y que es conveniente que vayan haciendo carrera política. Entonces, yo no metería a todas las personas en el mismo paquete”.
Agregó que en el caso de quienes ganan las elecciones y que se ha demostrado que no tienen productividad política, hay una responsabilidad que cae sobre los electores.
Por tanto, dijo Martínez, los partidos políticos deben de depurar a sus candidatos para evitar a quienes se benefician de los puestos, y al mismo tiempo la sociedad debe de organizarse para elegir a sus representantes.
“No hay de otra mas que los partidos depuren a sus candidatos y que la sociedad se organice para exigirle a una persona que se hace en la administración pública como los que se hacen en la representación popular”, aseveró.