En Nueva York buscan implementar una idea, que para muchos es alocada, para otros tantos muy afortunada, en la que pretenden que los cestos de basura funcionen como puntos de acceso Wi-Fi, según información de Huffington Post.
El proyecto está siendo desarrollado por Bigbelly, una empresa dedicada al manejo de desechos. El primer lugar en donde se ha realizado esto es en Manhattan, ya que han instalado más de 170 contenedores de basura “inteligentes” que funcionan con energía solar.
Los cestos son realmente inteligentes ya que contienen un chip que detecta si ya está a punto de rebasar su capacidad de basura, o si huele demasiado, con esto los recolectores de los desechos podrán ir a vaciarlos cuando sea necesario.
Los contenedores aún no tienen el Wi-Fi, pero Bigbelly junto con Downtown Alliance realizaron pruebas en algunos por unas cuantas horas para medir la calidad de la señal y el número de gente que accedía a la conexión, dando resultados prometedores por lo que se espera habilitar todos.
La idea también busca ayudar al gobierno a recolectar información acerca del manejo de los desechos y mostrar anuncios de servicios públicos o alertas, según ABC Tecnología.
El proyecto no es del todo nuevo, pues numerosas compañías han buscado añadir Wi-Fi a diferentes objetos que se encuentran en la vía pública de la Gran Manzana, como cabinas telefónicas. Ahora basta esperar si funciona y comienza a proliferar en todo el mundo.