Hace algunos años las personas ponían un vaso de agua al lado de su cama, una lámpara, un libro o hasta la imagen de un santo; hoy de cada 10 personas, 9 duermen con el teléfono celular a su lado.
El celular es uno de los artículos que más utilizan las personas, en la fila del banco, en el camión de transporte público, en el trabajo, escuela y hasta en el hospital se ha convertido en el principal compañero.
Sin embargo, puede causar padecimientos físicos y trastornos psicológicos como fobias y adicciones.
El presidente del Colegio de Pediatras del Estado, Mario Alberto Bolaños Cedeño, informó que el uso excesivo del celular puede llegar a modificar el cerebro humano, creando un efecto similar al de algunas drogas.
Pero desde su punto de vista, el efecto más lamentable son los problemas de salud mental que se generan, entre ellos el aislamiento y alejamiento que comienza entre los miembros de una familia, una pareja, o un grupo de amigos.
“El problema es que cada quien trae su aparato y nadie habla entre sí, afecta la dinámica familiar, no hay comunicación, cada quien está ensimismado en su celular. Además de que limitas el movimiento, afectas el pensamiento, la vista, se crean problemas de oídos”, señaló.
Como ejemplo, citó que la pérdida del celular puede ocasionar una fuerte sensación de angustia, miedo y estrés relacionado a no poder acceder a los datos personales en el aparato.
Los dispositivos móviles, entre ellos las tabletas electrónicas, pueden generar padecimientos físicos entre los que se encuentran el síndrome del túnel carpiano y el ojo seco, así como trastornos psicológicos como el cibermareo, el síndrome de la vibración fantasma, fobias y adicciones.
Uno de los efectos psicológicos más comunes es el trastorno de adicción a Internet, que termina afectando la creatividad y el procesamiento de emociones, atención, toma de decisiones y control cognitivo.
“Cuando no se tiene el aparato se tiene la sensación de adicción, depresión y ansiedad, sensación de que han perdido una parte importante de sí mismos, sentimientos de soledad, angustia y aislamiento y, por último, imposibilidad de encontrar recursos alternativos para pasar el tiempo y entretenerse”.
Una solución urgente, dijo el médico es tener momentos libres de celulares’.
“Hay que establecer límites claros, como que en espacios de familia, por ejemplo que a la hora de la comida, no se use el celular. Especialmente de noche es importante restringir el uso de estos aparatos”, manifestó.
Por otro lado, la mala postura provoca dolores que se convierten en crónicos y derivan en una intervención quirúrgica y rigidez, explicó Perla Ortíz, especialista en traumatología del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
Reveló que las lesiones en la articulación del dedo pulgar es de las afectaciones más comunes que trata el equipo de especialistas del centro.
“Las malas posturas al sentarse a trabajar, provocan dolor de cuello y espalda. Uno de los comunes también es el llamado túnel del carpo: un ligamento transverso de la muñeca que se inflama, comprime el nervio, y hay que operar”, detalló.
Las lesiones en la articulación del dedo pulgar es de las afectaciones más comunes.
Otra consecuencia es el sobrepeso y obesidad, pues al pasar mucho tiempo en un aparato produce una vida sedentaria.
Muchas personas duermen con los celulares bajo la almohada y contestan llamadas y mensajes a la hora que sea, interrumpiendo el sueño, lo que a la larga crea trastornos.
El uso del teclado de la computadora, mouse y celulares, implica un movimiento constante y repetitivo que produce inflamación o irritación de los tendones.
Dentro de las enfermedades oculares se presenta una visión borrosa, doble visión, ojos secos e irritados y ardor ocular son ocasionados por fijar la vista de forma no adecuada y prolongada.

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