Desde que el cableado subterráneo llegó a la ciudad entre las administraciones 2000-2003 y 2003-2006, vecinos de la calle Hidalgo no tienen paz. Con el tipo de tapaderas, donde introdujeron los transformadores, pues en la calle Hidalgo dejaon circular vehículos sobre éstas y no hay temporada del año en que no se desolden o se dañen y generar mucho ruido.
Dicen que no dejan descansar, menos dormir con el constante ruido, brincan cada vez que pasan por ellas vehículos, sobre todo camiones pesados.
Lo mismo sucede en la calle Hidalgo esquina con Nicolás Bravo y en la misma prolongación Hidalgo esquina con bulevar Juventino Rosas.

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