A menos de un año de haber sido inaugurada la primera etapa de rehabilitación, el parque Benito Juárez, en el barrio de San Miguel, se encuentra vandalizado y en el olvido.
La Dirección de Gestión Ambiental, a través de un comunicado, el 8 de septiembre del 2014, informó que la Federación y el Municipio invirtieron 6 millones 720 mil pesos en esta obra.
En la primera etapa se construyó un andador peatonal, se instalaron bancas, palapas, botes separadores de basura, cisterna, mesas, rampas para discapacitados y portabicicletas, y se llevó a cabo la instalación eléctrica.
Sin embargo, las bancas están vandalizadas, al igual que las mesas y palapas, y los depósitos de basura están llenos.
También los accesos están anegados y llenos de obstáculos, sobre todo de piedras, y no se cuenta con sanitarios.
“El parque sigue descuidado. No hay vigilancia. No es posible que a un año de haber sido inaugurado ya esté todo destruido”, lamentó el taquero Manuel Hernández.
Además, la obra quedó a medias porque los prados no cuentan con un sistema de riego, pues apenas está siendo instalado, por lo cual los pocos jardines quedaron nuevamente destruidos.
“Se les olvidó instalar el sistema de riego en la primera etapa, por ello hemos tenido que abrir los prados para meter los ductos del riego y ahora hay que rehabilitar los prados”, dijo Manuel Moreno, empleado de la empresa contratada para los trabajos.
Asimismo, el parque sólo está protegido con una malla para colar pisos.
Falta seguridad
Los vecinos de la calle Independencia y estudiantes de la EPCA, que se localiza a media cuadra, señalaron que el parque es inseguro, sobre todo de noche, y que ya se han registrado asaltos.
“La falta de seguridad es evidente. No hay cámaras de seguridad ni presencia policiaca, pese a que está el paradero del SIT y muchas personas tienen que cruzar por el parque”, dijo Aurora Morales, estudiante.
Cambian rostro de Juárez
El rostro de la estatua de Benito Juárez, en el parque del mismo nombre, cambió.
Vecinos de la calle Independencia señalaron que ante la falta de seguridad apedrearon el rostro del “Benemérito de la Américas” y luego lo restauraron.
Se trata de una estatua en piedra negra, obra del escultor Víctor Gutiérrez y data del año de 1978.
Con la reconstrucción del rostro, Benito Juárez luce con labios más gruesos y una nariz prominente y aguileña.
También las piedras hicieron blanco en las orejas, y sólo una de ellas fue restaurada a medias.
La escultura contrasta con la pintura de Juárez en el muro de lo que es la rotonda, donde antes estaban las letras de broce que decían: “El respeto al derecho ajeno es la paz”.
“Se robaron las letras; apedrearon la escultura y le tumbaron la nariz.”, dijo Erasmo Hernández, vecino.
También se robaron el cableado de las lámparas y reflectores.