De hasta 300 personas entre jóvenes, adultos y niños que asistían normalmente a las bibliotecas por alguna consulta, ha bajado significativamente a solo 20 personas diarias.
Las redes sociales, los espacios cibernéticos y tantos aparatos electrónicos con acceso a internet, donde la población accede a más rápido una consulta son el causante de esta cifra.
Amelia Magaña, quien durante 26 años ha atendido la biblioteca municipal, señaló lo anterior y recordó que es lamentable cómo las personas dejaron el hábito de la lectura y muy pocas veces se enfocan a investigar un tema.
Indicó que actualmente le dan vida a la biblioteca un grupo de 15 niños de entre 5 y 12 años que acuden a los cursos de verano en horarios de 9 a 12 del medio día de lunes a viernes.
Fuera de esas horas afirmó “la biblioteca luce sola y triste y cada vez son menos las personas que a ella acuden”.
Recordó que en este inmueble ubicado en la parte baja del palacio municipal, cuentan con un acervo superior a los 5 mil libros y en poco tiempo se incrementará .
Sin embargo apuntó que “es importante que la gente visite estos espacios culturales y sobre todo enseñe a las nuevas generaciones a leer y hacer de ello un hábito”.
Enseñan purépecha en secundaria
Resaltan la importancia de aprender el idioma purépecha, sobre todo para los defensores de oficio ya que muchos de sus clientes presos hablan sólo esta lengua.
Lo anterior quedó de manifiesto en el marco del curso de verano que se lleva a cabo en la Escuela Secundaria número 70, donde además de reforzar conocimientos en materias como química, física y matemáticas se lleva a la par el idioma purépecha.
Ahí, la maestra Yadira Rodríguez, encargada de enseñar este idoma, señaló que día a día los jóvenes que asisten a este curso muestran mucho interés por el purépecha.
Y debido a ello el curso se extenderá por todo el año, siendo los sábados la clase una vez que inicie el ciclo escolar.
Señaló que este idioma del purépecha poco a poco se ha ido perdiendo, dejando a un lado las raíces culturales y por lo tanto la importancia de rescatarlo y valorarlo.