Alfonso Macías Chávez, mejor conocido como “Maci”, era un apasionado de la vida. Amaba su profesión, la lectura, la poesía y sobre todo a sus familiares y amigos.
Le gustaba leer el periódico  diariamente, sobre todo opinar sobre cualquier tema y entre más polémico, mejor.
Dejó como legado innumerables enseñanzas y un libro con más de 100 poemas.
Lasallista de corazón, ya estaba en los preparativos para festejar las bodas de oro de la graduación de su generación de preparatoria en La Salle León.
Quien fuera el notario público No. 97 falleció a los 67 años a las 9:30 de la noche del pasado jueves 23 de julio, víctima de un infarto fulminante.
Sus grandes pasiones fueron: su familia, la literatura como gran poeta, y el equipo León.
Su hermano, el reconocido doctor Héctor Macías Chávez, informó que su hermano Alfonso nació en León, Guanajuato el 12 de abril de 1948.
Sus papás fueron Ezequiel Macías Landeros, quien nació en Lagos de Morenos, Jalisco; y María del Carmen Chávez Ramírez, nacida en Aguascalientes.
Fue el cuarto de seis hermanos: María del Carmen (finada), Ezequiel, María Martha, Héctor, Alfonso (finado) y Enrique.
Licenciado en Derecho por la Universidad Iberoamericana plantel Ciudad de México, notario público número 97 de León Guanajuato, director del Departamento Jurídico de la UIA León, del que fue cofundador.
Maestro de diversas materias en Derecho y Ciencias Sociales. Devorador de libros, filósofo, poeta. Le gustaba la historia y la política.
Se casó con María de la Luz Montemayor Gómez, con quien tuvo dos hijas: María del Carmen y Eugenia Macías Montemayor.
“Mi papá tenía muchos hijos ‘adoptados’, desde sus sobrinos, hasta amigos míos y de mi hermana”, comentó Eugenia.
“Fue un amoroso esposo, padre, tío, hermano y amigo. Amante de su profesión, destacaba por su honradez, inteligencia, conocimiento jurídico y sobre todo por el servicio personal que prestaba a cada uno de sus clientes. La certeza jurídica, su mayor objetivo en cada uno de los actos que se celebraban en su Notaría”, dijo Maricarmen.
Añadió que Alfonso siempre vivió con su peculiar manera de ser: con calma, sin precipitaciones, con mucha paz y con un toque único que sólo saben quienes lo conocieron.
El doctor Héctor Macías Chávez recuerda a su hermano como un estudiante dedicado en La Salle, donde cursó hasta preparatoria. La carrera de abogado fue en la Universidad Iberoamericana en el Distrito Federal.
“Fue un estudiante muy destacado. Siempre obtuvo los primeros lugares en sus clases. El día de su graduación dio el discurso de despedida. Siempre participó en los concursos de oratoria en León, donde obtuvo primeros lugares”, compartió.
Le gustaba escribir poemas. Fue subcampeón nacional de oratoria sobre Derecho, en San Luis Potosí; y alumno destacado en su carrera”, añadió.
También comenzó a estudiar Filosofía en la Ciudad de México, pero ante la carga de trabajo y el deterioro de su salud, la tuvo que dejar por consejo de su papá.
Tras terminar su carrera de litigante se regresó a León para ejercer. Hizo su curso para notario en la Universidad de Guanajuato y obtuvo su notaría por concurso.
Fue catedrático de Derecho Mercantil en la Ibero León, pues la enseñanza también era su pasión.
“Su pasión era leer, la filosofía, la poesía y hay alrededor de 100 poesías y tiene un libro. Era quien hacía el homenaje a las reina de León (salutación); el futbol, su equipo era el León. Tenía una gran cantidad de amigos. Este año cumplía 50 años su generación de preparatoria de La Salle de haberse graduado y estaba organizando el festejo”, subrayó el doctor Héctor.
“Para él no había prisas en la vida. Disfrutó mucho cada momento”, subrayó.
Su alumno Antonio Galván Torres le dedicó un emotivo artículo, donde reconoce su trayectoria: “El maestro de siempre fue un destacado estudiante, obteniendo buenas calificaciones e incluso siendo primer lugar de sus grupos, adquirió el grado de Derecho en la Universidad Iberoamericana”.
Este viernes fue la misa de cuerpo presente a las cinco de la tarde y ayer la ceremonia de cenizas.
El triduo de misas por el eterno descanso de su alma será lunes, martes y miércoles a las ocho de la noche en la parroquia de San Pío X, en la colonia León Moderno. Descanse en paz.

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