El padre Francisco Ponce Andrade, párroco de la Inmaculada Concepción, en la colonia Las Joyas, construyó y dirige el Centro de Adicciones Las Joyas A. C. para ayudar a decenas de jóvenes que han caído en las drogas y que antes se refugiaban en las llamadas ‘casas de pánico’.
“Me nació la idea de crear un anexo al ver cómo sufrían los chavos. No podía estar ayudándolos de a uno por uno. El primer chavo que rescaté era de una ‘casa de pánico’”, señaló el padre Paco, como lo conocen los feligreses de la zona.
Explicó que lo que llaman ‘casas de pánico’, son lugares donde drogan a jovencitos “y nada más les dejan salir del lugar para que vayan a vender droga. Regresan a drogarse. Ahí viven, ahí comen…ahí destruyen su vida”.
Las llamadas ‘casas de pánico’, están inspiradas en la cinta cinematográfica del 2002, dirigida por David Fincher, llamada ‘Cuarto de pánico’, donde se muestran con realismo los miedos y tormentos de los seres humanos cuando se ven arrastrados a vivir y luchar en circunstancias amenazantes, según lo explicó uno de los jóvenes.
Uno de los jóvenes que rescató el padre Paco de las llamadas ‘casas de pánico’ se ha ido recuperando con tratamiento médico y psicológico y ahora ayuda a otros jóvenes que han caído en las drogas.
Luego de haberse rehabilitado, añade el Padre, se metió al Grupo Lobo, para ayudar a otros jóvenes y fue quien lo motivó a crear un anexo en una de las colonias más pobres de León: Las Joyas.
“Comenzamos el anexo hace 13 años. El chavo que rescaté de la ‘casa de pánico’ ha sido determinante para ayudar a otros jóvenes”, añadió.
Muchos jóvenes que se encuentran recluidos en el anexo de Las Joyas, son atendidos de forma altruista por el padre Francisco Ponce Andrade.
“Hemos logrado rescatar a algunos jóvenes que han salido de estas ‘casas de pánico’, que revelan que ahí se reúnen jóvenes a drogarse y que luego los obligan a vender droga al menudeo en la colonia y otros puntos de la ciudad”.
“En Las Joyas hay varias”, dice el padre Francisco Ponce.
Ante el creciente problema de drogadicción que hay en la zona de Las Joyas, el padre Paco propuso la creación de un anexo donde se pueda dar asistencia gratuita a jóvenes para rescatarlos de las garras de la muerte, como son las drogas.
“Desgraciadamente de cada diez jóvenes, y eso es lamentable, sólo uno o dos se logra rehabilitar. La mayoría vuelve a caer en el problema del vicio”, añadió.
Inició con 2 cuartos
Primero abrió un pequeño anexo en el bulevar Lomas de las Joyas, en lo que era el Templo de Las Palomas, mismo que ya desapareció.
“Aquí el padre Paco tenía un anexo. Eran dos pequeños cuartos donde se daba asistencia a jóvenes con problema de drogadicción, anexo al templo. Despareció el templo y el padre Paco comenzó la construcción de otro anexo cerca de la colonia Rizos”, señala Manuel Ortiz, vecino del lugar.
Eran apenas dos cuartos con servicios básicos. Donde se daba atención a decenas de jóvenes.
El padre Paco obtuvo un terreno gracias a la donación que hizo el doctor Jesús Sashida Key en la misma zona de Las Joyas.
Destacó el terreno, de una hectárea, tiene ya un costo superior a los 13 millones de pesos, y que el notario, Jorge Arturo Zepeda, se lo escrituró en forma gratuita.
Con el apoyo de donadores se logró la construcción de un gran edificio de dos plantas en una de las colonias más pobres de León y con problemas de drogadicción.
Atiende a más de 70 jóvenes
En la planta baja hay alrededor de 70 jóvenes que están en tratamiento de recuperación, y en la parte superior, separados, un puñado de 10 jovencitas que también son víctimas de las drogadicción y la mayoría de los cuales han sido abandonados por sus propios familiares.
“Aquí les damos asistencia médica, psicológica, tienen deportes y se les da de comer a estos jóvenes que requieren de ayuda. No se les cobra ni un centavo”, señala el padre Paco.
Muchos jóvenes llegan en crisis. Manuel ‘N’ era atendido en un camastro colocado en el piso. Cuatro compañeros del anexo lo cuidaban para que se no se fuera hacer daño físico.
“A veces llegan en un estado mental crítico. Se quieren quitar la vida. Se les cuida mientras les pasa la crisis, y se les van controlando con medicamentos”, dice José mientras veía a su compañero que ‘alucinaba’.
Diario hay que alimentar a cerca de un centenar de jóvenes que buscan escapar de las drogas y de las llamadas ‘casas de pánico’.
“Buscamos darles una vida digna. Cada uno cuenta con su cama individual, colchones nuevos; hay un comedor para alimentos, un horno donde se elabora pan que luego salen a vender los jóvenes ya recuperados para el sostenimiento de la agrupación, y se les dan servicios médicos y psicológicos gratis”, añade el padre Paco, fundador del anexo.
El padre Paco es Párroco del Templo de la Inmaculada Concepción en Las Joyas, y señala que gracias a la generosidad de decenas de personas el anexo se ha sostenido y se da atención digna.
…Y Estado aún no abre Centro de Desintoxicación
La Secretaría de Salud de Guanajuato construye un Centro de Desintoxicación para jóvenes drogadictos cerca del Centro de Salud Mental de San Pedro del Monte, a un paso del Seminario Conciliar de León.
El secretario de Obra Pública del Estado, Arturo Durán Miranda, ha negado que las instalaciones estén en el olvido a pesar de que se dijo que estaría operando desde el 2012.
Aseguró que este año del 2015 sí será inaugurado, dado que ya se tiene aprobado un presupuesto de 1.8 millones de pesos para su conclusión, y entregarlo a la Secretaría de Salud del Estado.
Aseguró que sería entregado desde el pasado mes de noviembre, sin embargo hasta la fecha sigue sin operar este Centro de Desintoxicación.
A simple vista se observa que la obra esta inconclusa, y el terreno está descuidado, con hierba crecida.
Uno de los elementos de seguridad privada informó que están trabajando en la obra, pero que no hay fecha para inaugurarse.