Los antibióticos arrasan con las bacterias dañinas pero también con las benéficas.
Para repoblar de bacterias benéficas a la flora intestinal es recomendable sumar los probióticos al tratamiento con antibióticos, plantea Sarbelio Moreno, jefe del departamento de infectología del Hospital Infantil de México.
Moreno indica que algunos niños pueden presentar diarrea como efecto secundario de los antibióticos, la cual puede prevenirse con los probióticos. No es que la trate, sino que la previene, aclara.
Puntualiza que los probióticos pueden obtenerse de cierto tipo de alimentos, como los lácteos, sin embargo, existen presentaciones para cuando las personas ingieren antibióticos.
Y aunque éstas pueden comprarse sin receta médica en farmacias y vienen en ampolletas con líquido, lo ideal es que sean prescritas por el médico.
Rodrigo Vázquez, gastroenterólogo y nutriólogo pediatra de este hospital, indica que estudios realizados en ratas han mostrado que la administración de antibióticos en las primeras semanas de vida pueden generar cambios en la flora intestinal y ser un factor de riesgo para el desarrollo de obesidad en la etapa adulta.
Además, asegura que en estudios epidemiológicos observacionales se ha mostrado que la exposición a antibióticos en el primer año de vida incrementa el riesgo de que a los 7 u 8 años, los niños tengan obesidad.
“No podemos decir: ‘causa obesidad la administración de antibióticos’, pero si es un factor de riesgo que sumado a todos los demás que pueden existir podría condicionar a obesidad”, puntualiza.
Indica que los antibióticos modifican las bacterias del tubo digestivo y esto puede influir en que ocurran cambios en la forma en como estas bacterias trabajan.
“Quizá empiezan a absorber mayor cantidad de nutrientes o hacen que se generen modificaciones en las cuales el ambiente puede influir sobre los genes y eso puede ser factor de riesgo para la obesidad.
“En los ratones que fueron tratados con antibióticos sus bacterias formaron mayor cantidad de ácidos grados de cadena corta, que son unos componentes que generan un aporte calórico y por lo tanto se absorben más calorías en el intestino”, menciona.
Proteger flora intestinal
Los antibióticos arrasan con las bacterias dañinas pero también con las benéficas.