Buscarán socios a Presidenta de Acremex en su casa

Socios afectados de Acremex buscarán en su casa a Rosalinda González Barrientos, presidenta del Consejo de Administración, después de que se negó a recibirlos en las oficinas de la financiera.
Las acciones vienen después que los ahorradores buscaron a los Consejos de Administración y Vigilancia por cuatro ocasiones, les entregaron solicitudes por escrito y en ningún caso tuvieron éxito.
“El sábado pasado en la sesión con socios y socias defraudados de Acremex, después de evaluar la actitud que han asumido los consejos de Administración y Vigilancia por varias semanas de solicitarles una entrevista, la información que recabamos en la Ciudad de México de las cámaras baja y alta, llegamos a la conclusión de que no hay disposición para diseñar una comunicación fluida con el grupo afectado”, dijo Enrique Alba, representante legal de 500 socios.
En la reunión realizada en la colonia Bellavista el sábado pasado, a la que asistieron alrededor de 200 socios, uno de los acuerdos fue buscar a Rosalinda González en su domicilio.
“Ante este escenario de cerrazón de los directivos acordamos que entraremos en actos de resistencia civil pacífica y vamos a iniciar mañana (hoy) emplazando en su domicilio particular a la presidenta del Consejo de Administración, Rosalinda González Barrientos”, aseguró el representante.
A las ocho de la mañana de hoy los socios llegarán a la vivienda ubicada en el centro de la ciudad para encarar a González Barrientos.
“Ya en su domicilio le entregaremos un documento por escrito donde solicitaremos su renuncia ante su incapacidad, cerrazón e intolerancia”.
“Mañana (hoy) también daremos a conocer otras acciones que realizaremos de manera permanente ante esta posición”, agregó Alba Martínez.
La desesperación de los afectados se debe a la desinformación y por eso viajaron a la Ciudad de México a pedir datos a la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), pues en Acremex no les atienden.
El 19 de diciembre de 2014 Acremex notificó que entrarían en un proceso de salida ordenada después de que la CNBV no los regularizara, lo cual dejó desprotegidos a más de 33 mil socios que hasta hoy exigen sus ahorros.