Aunque el Seguro Popular incluyó la cobertura de la hepatitis C desde diciembre de 2012, a la fecha sólo cuatro hospitales públicos del País están certificados para tratarla, señaló Miriam Castellot Canto, coordinadora del grupo “Voces frente a la hepatitis C”.
Se tratan del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición “Salvador Zubirán”, ubicado en la Ciudad de México; el Hospital General “Salvador Zubirán Anchondo”, en Chihuahua; el Hospital Regional de Alta Especialidad de Yucatán, en Mérida; y el Hospital Doctor “Ignacio Morones Prieto”, en San Luis Potosí.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, la hepatitis es una inflamación en el hígado que se presenta debido a una infección provocada por alguno de los cinco virus que clasifican a la enfermedad en A, B, C, D y E.
En México, cada año se detectan alrededor de 19 mil 300 nuevos casos de hepatitis C, que puede ser transmitida vía sexual o a través de jeringas o instrumentos contaminados en consultorios o sitios de tatuajes, por ejemplo.
La falta de atención causa cirrosis y cáncer.
Esperanza Quiroz, jefa de Supervisión de la Comisión Nacional de Protección Social en Salud (CNPSS), admitió que son pocas las unidades acreditadas.
“Es prioritario que se acelere la acreditación de los hospitales para obtener el financiamiento de protección social y sean atendidos como un derecho fundamental de salud”, indicó.
Las unidades en proceso de acreditación para este año son 13 unidades en los estados de Aguascalientes, Durango, Jalisco, México, Morelos y Nayarit.
En el marco del Día Mundial contra la Hepatitis, Castellot Canto señaló que la detección y tratamiento oportuno de la enfermedad representan un reto, pues a la fecha, al menos ocho de cada 10 personas con algún tipo de este padecimiento no sabe que vive con la enfermedad.
Subrayó que esta cifras son preocupantes, si se considera que el paciente puede presentar los primeros síntomas de la enfermedad 25 años después de haberla contraído.
Y para quienes llegan a tiempo al tratamiento reciben en el sector Salud público medicamentos que pueden tener una efectividad de hasta el 60%.
Pablo Kuri, subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud de la Ssa, admitió que el número de pacientes que ha accedido a tratamiento es menor al 10%.
“El número de pacientes que se detectan y los que se tratan es aún escaso, lo que se expresa en el hecho de que en 2005, la cirrosis hepática (complicación tardía de la hepatitis C) fuera la tercera causa más común de mortalidad en hombres y la séptima en mujeres”, destacó durante el evento conmemorativo.
El funcionario señaló que la enfermedad se ha tornado el tema como un asunto prioritario. Por ello, el año pasado se aplicaron 6 millones de dosis de vacunas contra la hepatitis y dos más fueron para adolescentes entre 10 a 13 años, informó.
Alertan sobre tatuajes
Los jóvenes del País tienen conductas de riesgo que pueden propagar los virus de hepatitis, alertó el gastroenterólogo Jonathan Vélez.
“Inician su vida sexual a temprana edad, consumen y comparten drogas, se hacen perforaciones o tatuajes con lo que están en riesgo de contraer y desarrollar hepatitis B y C”, alertó.
Es necesario, dijo, que por lo menos, cada año las personas se hagan exámenes para detectar o descartar que padecen esta enfermedad, pues no presentan síntomas visibles hasta que se daña al hígado de manera irreversible.
Aunque con relación a la hepatitis C no hay vacuna, sí existen tratamientos efectivos si se detecta oportunamente, lo que les permite tener una buena calidad de vida.
“El problema es que a pesar de que para hepatitis B se tiene la vacuna, lo preocupante es que afecta a la población en edad productiva de entre 20 a 45 años de edad”, sostuvo.