Sergio Antonio Martínez, director general de la cooperativa Acreimex, confirmó el interés que tiene su cooperativa en adquirir Acremex para salvar a los socios afectados.
“Hace varias semanas tuvimos un acercamiento, una primera reunión con personal de Acremex, con la finalidad de pasarles una relación de los documentos como estados financieros y toda la serie de información que se necesita para hacer la evaluación de parte de nosotros”, dijo.
Actualmente hay ocho cajas de ahorro y préstamo interesadas en adquirir la financiera leonesa, siete de ellas ya presentaron su carta intención ante el Fortalecimiento de Sociedades y Cooperativas de Ahorro y Préstamo y de Apoyo a sus Ahorradores (Fipago).
La cooperativa Coopdesarrollo ahora realiza su auditoría física de Acremex para determinar su estado y cuánto podrían ofertar por adquirirla.
Esto después de que la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) no autorizó a Acremex para operar.
“Hasta ahorita no hemos llevado los trabajos de supervisión física, estamos en proceso y como hay otras cooperativas interesadas, las otras están en su proceso de análisis”, mencionó el director de Acreimex.
Hasta ahora son 33 mil los socios afectados hasta que Acremex sea absorbida por otra entidad financiera.
¿Ustedes ya tienen la información financiera de Acremex?
Hemos tenido acercamiento con la presidenta del Consejo de Administración, Rosalinda González Barrientos, y sí ha habido buena comunicación y entendimiento con ella; ahora estamos a la espera de que una vez que las otras cooperativas hagan su análisis nos den la oportunidad para tener la información y validarla.
¿Sabe cuándo podrán entrar a revisar ustedes la situación financiera de Acremex?
Para la inspección financiera lo más seguro es que sea el próximo mes.
¿Por qué les interesa adquirir la caja popular?
Es un proyecto que venimos desarrollando, hemos rescatado a cuatro cajas en Oaxaca por medio de transferencia de activos (que es la misma situación de Acremex), y uno de los aspectos más importantes es que no se pierda el sentido cooperativista, porque una vez que estas instituciones tienen problemas, viene el problema social.
Las cajas con problemas tienen que buscar por distintos medios la recuperación de sus ahorros, pero al pasar demasiado tiempo nos crean problemas porque a nuestros socios les causa incertidumbre de que algo pudiera pasar con instituciones autorizadas como nosotros. Por eso también vemos minimizar riesgos, vemos los mejores esquemas y consolidar el sector cooperativo.