Tener una tarjeta de crédito no debe darte miedo, si la manejas bien y eres cuidadoso resulta una forma excelente de adquirir bienes y servicios que son necesarios, pero que en el momento no cuentas con la liquidez para adquirirlos.
Mercado de Crédito te informa que ésta opera de manera muy simple, y se basa en la premisa “comprar hoy, paga más adelante”, pero no debes tomarla a la ligera. La tarjeta de crédito no es una extensión de tu salario, sino un préstamo que debes liquidar en cierto momento.
Es un crédito personal para el consumo, pero el trámite es más sencillo ya que los requisitos son pocos: comprobante de ingresos, de domicilio y tu identificación personal; además no te piden avales o garantías.
Cumpliendo con los requisitos, el banco te dará una línea de crédito específica que podrás utilizar siempre que quieras, ya sea pagando consumos con tu tarjeta o retirando efectivo en cajeros.
El crédito es revolvente, es decir que puedes utilizarlo repetidamente hasta el límite que preaprobaron que se irá disminuyendo cada que lo usas, pero también se restablecerá conforma vayas liquidándolo.
El mejor usuario del plástico es el totalero, quien liquida su deuda por completo en la fecha establecida, de esta forma obtiene mayores beneficios ya que no pagará intereses por sus compras.
Otra forma no muy recomendable es dar tan sólo el pago mínimo, o sea la cantidad que te solicita el banco para no caer en morosidad, o un poco más, pero así tendrás que pagar los intereses que se generaron en ese período lo cual incrementará tu saldo deudor.
Muchos mexicanos hace uso de este tipo de tarjeta, pues representa una opción viable de pago por las siguientes razones que Mercado de Crédito te presenta:
-Son aceptadas en todo tipo de comercios
-Resulta más seguro al no traer consigo efectivo
-En caso de robo, si actúas según el protocolo de la institución, no te harás responsable por los cargos no reconocidos o por los que fueron realizados en tu nombre.
-Si la pierdes te la reponen enseguida.
-Te ayuda en la administración de tus gastos
-Si lo necesitas, puedes disponer de efectivo
-Obtienes descuentos y promociones en establecimientos que estén afiliados a la tarjeta.
-Tienes acceso a ventas exclusivas
-Puedes realizar reservaciones de hoteles, boletos de avión, renta de autos, incluso si no es tu forma de pago.
-Es posible que obtengas puntos de lealtad por cada compra efectuada, que puedes intercambiar posteriormente por servicios o productos.
-Puedes hacer compras por Internet
-Conformas un historial positivo de crédito que puede darte acceso a otros financiamientos importantes, si eres puntual con tus pagos.
Pero la mayor ventaja es que si usas a favor la fecha de corte y fecha límite de pago, eres totalero y es tu medio de pago en lugar del efectivo, podrás financiar tus compras hasta por cincuenta días sin pagar nada de intereses.
Mercado de Crédito Hay dos fechas que es muy importante que sepas y conozcas perfectamente:
–Fecha de corte: Que es el día del mes en que termina el período de contabilización de todas las compras que hiciste en ese lapso y comienza uno nuevo. El período de tiempo es de 30 días, y es siempre la misma, por ejemplo el día 3 de cada mes.
–Fecha límite de pago: Es la fecha hasta la cual tienes para cumplir con tu pago de las compras realizadas en el período, sin que se genere interés por morosidad. Usualmente son 20 días naturales de plazo después de la fecha de corte, es decir si ésta es el día 3, entonces la fecha límite será el 23.
Mercado de Crédito te recomienda que lleves un registro de toda compra que hagas con tu tarjeta de crédito, ya que así sabrás lo que has gastado antes de que llegue tu estado de cuenta, lo que hará para ti más fácil administrar tus finanzas.
Recuerda, la tarjeta de crédito ¡no es un dinero extra! Sino un préstamo que tendrás que pagar tarde o temprano.
Si buscas adquirir una tarjeta de crédito, pero no sabes cual institución bancaria es la mejor opción para ti, con Mercado de Crédito encontrarás toda la información que necesitas: intereses, CAT, montos y mucho más de cada plástico que te ofrecen los bancos, además de que es totalmente gratuito.