Para este 2015 Ford rediseñó a uno de sus crossovers más importantes, la Edge. La estrategia para este rediseño fue modernizarla pero no cambiar su esencia y la estrategia funciona.
El nuevo frente sigue siendo alto y con una parrilla marcada. Los elementos horizontales siguen siendo la parte importante del diseño, pero ahora, la parrilla tiene sus límites bien definidos y han dejado de intentar unirla visualmente con los faros. Lo mismo que con la defensa, donde hay una defensa marcada, del color de la carrocería y no cromada como en el modelo pasado.
Las líneas de la nueva Edge son más atléticas, hay más líneas de carácter tanto en el cofre, en donde hay una subida importante hacia los postes “A” como en la vista lateral, en donde ahora cuenta con más formas y líneas en su diseño. Ford también ha cambiado los rines; con diseños más deportivos y, en la versión Titanium de 19 pulgadas con un acabado que combina pintura gris y aluminio pulido.
Con su nueva apariencia la Edge intentará llegar a un mercado más joven y entusiasta. Sin duda tiene lo necesario para competir con las opciones japonesas y europeas lado a lado. Y no sólo en estética, también en la parte mecánica.
Para México Ford utiliza el motor V6 de 3.5 litros de desplazamiento; en Estados Unidos hay un 2 litros turbocargado que pudiera ser una mejor opción para ciudades altas como la Ciudad de México pero seguramente por las limitaciones de gasolina no está disponible.
Con el V6 la potencia es de 280 caballos de fuerza y 250 lb-pie de torque. Aunque la Edge es un vehículo pesado, con la potencia del motor y la transmisión de 6 velocidades su aceleración es más que aceptable. Sin duda nos gustaría ver el motor V6 Ecoboost de la Explorer Sport aunque fuera en una versión especial, pero para el uso diario el motor de aspiración natural es más que suficiente.
El equipamiento de la nueva Edge es amplio; la marca ha puesto todos sus accesorios en el nuevo modelo, incluyendo algunas tecnologías de seguridad importantes. Uno de los sistemas que dará más comodidad al modelo es el Active Park Assist. El sistema prácticamente estaciona sólo la Edge, y en un vehículo de estas dimensiones el sistema seguramente será mejor recibido y mucho más útil que en compactos o subcompactos. Otro sistema activo es el de mantenimiento de carril, que mantiene al vehículo dentro del carril de forma sutil y teniendo el conductor siempre el control de la dirección.
Además, tiene sistemas de advertencia como los del punto ciego y el sistema de advertencia de tráfico cruzado; particularmente útil saliendo de estacionamientos en batería.
Estéticamente, la Edge ha pasado de ser de un vehículo familiar a una alternativa de crossover más ejecutiva y con un alto nivel de equipamiento. Para quienes no requieren de una tercer fila de asientos, esta bien puede ser una alternativa atractiva y quizá más eficiente en su relación precio-equipamiento que las opciones japonesas de tres filas. Además, por el nivel de equipamiento y capacidades puede resultar una alternativa a modelos de marcas premium.
Sabías que…
La suspensión fue rediseñada y su estructura es ahora más rígida.
Al frente la suspensión sigue siendo del tipo MacPherson y en la parte trasera estrena una suspensión independiente.
Gracias al uso de acero de alta resistencia, su estructura es un 26 por ciento más rígida en comparación con el modelo 2014.
Utiliza una transmisión automática de 6 velocidades y dos modalidades de manejo con paletas de cambio al volante.
En el asiento trasero destacan cinturones de seguridad inflables.
Cuenta con un sistema mejorado antivolcadura. El sistema también ayuda a mantener la trayectoria deseada en caso de tomar una curva en forma equivocada.
Ofrece el sistema de preservación de carril, que alerta cuando sales del mismo e incluso corrige la trayectoria.