En West Yorkshire, Reino Unido, el servicio de emergencias recibió lo que podría catalogarse como la llamada más ridícula de todos los tiempos.

Un hombre llamó para denunciar lo que para él es un crimen mayor: su gato se comió su tocino.

La operadora contesta preguntando “¿Cuál es su emergencia?” a lo que el hombre responde “Mi novia dejó que el gato se comiera mi tocino”. La confusión de la operadora es evidente, ya que le pregunta nuevamente para confirmar lo que ha escuchado.

En la llamada de poco menos de un minuto y medio, el hombre alega que quiere presentar cargos contra la novia y el gato, a lo que la operadora contesta pacientemente: “Señor, no es una ofensa criminal dejar que el gato coma su tocino. Y no arrestamos gatos.

De acuerdo a información del portal Huffington Post, la Policía de West Yorshire hizo pública la llamada para hacer conciencia sobre el buen uso del servicio de emergencias.

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