Si las administraciones municipales y la Diócesis trabajaran en conjunto podrían realizar mayor cantidad de obras sociales, así lo indicó el obispo de Celaya, Benjamín Castillo Plascencia.
“Hay muchas obras sociales que se hacen de parte de la Iglesia; hay necesidades muy fuertes en nuestra ciudad y en todos los municipios que pudiéramos de veras trabajar juntos”, dijo.
A través de la Pastoral Social de la Diócesis -dijo- la Iglesia ha visto de cerca las necesidades y carencias que se tienen en distintas comunidades, y con un trabajo en conjunto con los municipios se podrían llegar a las zonas más abandonadas, para “ser un pueblo más solidario”, señaló.
En este sentido, las puertas de la Diócesis están abiertas para todas las autoridades electas y los exhorta a trabajar en conjunto.
Aclaró que hasta el momento sólo el alcalde electo de Comonfort, Alberto Méndez o mejor conocido como “el bronco de Guanajuato” se ha acercado a la Diócesis.
Municipios deben trabajar coordinados
Castillo Plascencia también considera necesario que las administraciones entrantes de los diversos municipios de la zona Laja-Bajío trabajen coordinadamente, “y que hagan pues obras más o menos comunes; que se unan y hagan un proyecto de desarrollo más o menos común”, puntualizó.
De este modo, las acciones buenas que realice un municipio podrán ser tomadas por otros, “que las buenas ideas se compartan”, dijo.
El Obispo recordó que existen muchas necesidades, sobre todo en cuestiones sociales, y de ahí la importancia de un plan de desarrollo que beneficie a varios municipios, principalmente las zonas más olvidadas, como las comunidades rurales.
Frenan colaboración con Infopol
Castillo Plascencia indicó que se tenía un proyecto en el que la Iglesia en colaboración con universidades participarían en la formación de los cadetes de Infopol, pero “llegó un encargado nuevo a la Policía y hecho abajo todo”, comentó.
A decir del Obispo, la formación en valores un factor importante para tener buenos elementos policíacos, “que necesitan tener claro que deben servir, que no infundan miedo, que no infundan desconfianza, sino al contrario que estén de parte del pueblo y que nunca abusen de la fuerza”.
Dijo que la Iglesia tiene toda la disponibilidad para participar con los cadetes.