Por más de dos horas una familia vivió horas de angustia luego de que el vehículo en el que viajaban quedara sumergido por aguas negras en el puente reprimido del bulevar Hermanos Aldama.
Los socorristas de Protección Civil y Bomberos duraron cerca de tres horas en el rescate.
“El nivel de agua subió a dos metros de altura”, informó un elemento de Protección Civil.
El accidente se registró a las 11 de la noche de ayer, sobre el bulevar Timoteo Lozano, frente a una gasolinera.
José Antonio Manriquez, de 33 años, manejaba una camioneta tipo Blaizer blanca, salió del Ministerio Público con dirección a la colonia Real Delta.
Con José viajaba una famila compuesto por cuatro integrantes, que se dirigían a su casa ubicada en la misma colonia.
Sin embargo, al llegar al puente de suprimido la camioneta se apagó.
“Pensamos que si ibamos a pasar, pero de repente se abrió una coladera y comenzó a salir bastante agua que nos comenzaba a cubrir”, narró Emilio, de 15 años, uno de los integrantes de la familia.
A medida que pasaban los minutos el agua comenzaba a cubrir toda la superficie del vehículo, por lo que la familia y el conductor decidió subirse al toldo de la camioneta hasta ser rescatados.
“Él señor nos dio aventón porque íbamos para la misma colonia, pero no imaginamos que iba pasar esto”, narró Lizet Ortega, de 35 años.
Testigos del accidente llamaron a la Central de Emergencias (066), para pedir apoyo a los rescatistas.
“Todos queriamos apoyar, yo me iba a meter para rescatarlos, ya que veía que pasaba el tiempo y nadie llegaba”, contó un testigo.
Elementos de Protección Civil y Bomberos acudieron para rescatar a la familia.
Fueron horas de desesperación para muchos de los que presenciaron el rescate.
Los rescatan
Con una cuerda de aproximadamente 60 metros y con apoyo de una escalera un elemento de Protección Civil descendió para amarrar al arnés a Emilio el primer rescatado.
Enseguida subió Ximena, una pequeña de 10 años que al estar en piso firme abrazó a su hermano Emilio, luego salió Lizet Ortega que de inmediato abrazó a sus dos pequeños.
Los últimos en ser rescatados fueron Max Álvarez, de 18 años y José Antonio Manriquez, el conductor.
“El agua estaba helada”, contó Max.
Personas de colonias aledañas llevaron sudaderas a los rescatados para que se calentaran.