L a industria del sombrero vive un resurgimiento en el mercado nacional y extranjero.
En el primer trimestre del año, las exportaciones de sombreros fabricados en San Francisco del Rincón crecieron 30%.
Entre enero y marzo de 2014 se enviaron al extranjeros sombreros con valor a los 3 millones 600 mil dólares, mientras que en el mismo periodo de 2015 la cifra se elevó a 4 millones 680 mil dólares, de acuerdo a datos de la Coordinadora de Fomento al Comercio Exterior del Estado de Guanajuato (Cofoce).
El Directorio Nacional de Unidades Económicas (Denue), actualizado este año por el INEGI, reporta que en San Francisco del Rincón se localizan 84 empresas dedicadas a la fabricación y distribución de sombreros, así como a la elaboración de partes de este producto.
Estados Unidos es el principal destino de los sombreros de exportación.
Aunque directivos de las empresas Morcon, Rocha Hats, Galerías J. Rochav y Goldstein reportan la diversificación de mercados a Brasil, Argentina, Nicaragua, Guatemala, Costa Rica, Chile, Colombia, Panamá, Bolivia, Canadá, Italia y Francia.
Rocha Hats
Diversifican mercados
Estados Unidos, Nicaragua, Guatemala, Costa Rica, Brasil y Chile son los principales destinos de Rocha Hats.
El 30% de su producción es para el mercado de exportación.
Rocha Hats la inició en 1991 el empresario Martín Rocha. En ese entonces el propio dueño realizaba la ruta de venta.
“Salía con el muestrario para ofrecer su producto”, recuerda Graciela Cándido Orozco, contadora de la empresa.
El conocimiento en el sombrero lo aprendió desde pequeño, ya que su mamá, la señora Lorenza Gómez, era sombrerera.
Cuando la música de quebradita se puso de moda, el gusto por el sombrero se hizo popular. Jalisco, Michoacán, Zacatecas y Aguascalientes eran los estados que más auge tuvieron al inicio en las ventas.
El catálogo
Los materiales con los que se hace el sombrero son papel arroz, algodón, poliéster, palma, pelo de conejo, algas marinas y torzal; estos últimos son con los que fabrica el sombrero de golf.
Las líneas que elaboran son sport, vaquero y clásico.
Entre estos productos suman 60 modelos, distribuidos en tres líneas de precio y tamaño con las que se cubre el mercado de niño, caballero y dama.
Elaborar un sombrero en papel arroz involucra 35 procesos; en el caso de tela se realizan 50 pasos. La producción semanal es de 4 mil piezas.
En la producción directamente tienen 35 trabajadores fabricando sombrero, y en total la empresa cuenta con 50 empleados.
Lo que les ayuda en su producción, explicó Cándido Orozco, es que la gente con la que trabajan está desde que inició la empresa, lo que hace eficientes los procesos de producción.
“No es una desventaja por ser artesanal, lo que se produce es único”.
Temen a la lluvia
El enemigo común para los fabricantes es la lluvia, ya que repercute en la calidad del sombrero; se pierde el brillo, y el material no seca.
El sombrero de esta marca tiene un tiempo de vida aproximado de tres años, además de que es impermeable
Como marca tiene presencia en toda la República, aunque la ruta fuerte es la del Bajío.
Las únicas tiendas de la marca están en San Francisco del Rincón, y maquilan para Brasil la marca cowboy.
En algún momento patrocinaron al cantante José Julián y ahora Erick Rubín utiliza su sombrero estilo ‘pachuquín’.
Superan adversidad
De 2009 al 2011, la empresa vivió una crisis en la producción. Estuvieron trabajando con paros técnicos ya que los pedidos se vinieron abajo.
En esos momentos los pedidos no eran muchos y el mercado de Querétaro y Zacatecas fue el que les permitió mantenerse trabajando.
El sombrero Chihuahua los ayudó a salir de la crisis, pese a que cuando lo presentaron no le gustó a nadie.
Goldstone
Exporta 80% de producción
Goldstone, también originaria de San Francisco del Rincón, está enfocada a la fabricación de tejanas y sombrero de palma tipo vaquero, principalmente de lana y de pelo de conejo.
Empezaron hace 50 años, en la Ciudad de México donde se fabrican las campanas para tejanas. Ya en San Pancho tienen aproximadamente 10 años.
En su fábrica la principal actividad es el planchado de campanas y la fabricación de sombrero de palma.
“La empresa empezó en México con mi abuelo, él hacía todos los sombreros de vestir que se usaban en su época”, rememora Carlos Ariel López Solorio, director de la empresa, quien inició en la actividad desde los 15 años.
A nivel nacional, sus principales clientes son los estados del norte (Chihuahua, Nuevo León, Tamaulipas, Zacatecas, Coahuila, Durango, Sonora) y del centro del País (Guanajuato, Jalisco, Aguascalientes, Michoacán y Querétaro).
En el terreno de exportación, su principal cliente es Estados Unidos, pero también envían sombreros a Colombia y Brasil.
Con más de una década en la exportación, su principal estrategia para lograrlo fue acercarse al mercado.
“El cliente tenía necesidad del producto y yo lo tenía disponible, pues sólo fue cuestión de arreglar los trámites, lo cual resultó ser algo muy simple”, explica el directivo.
Hoy exporta un 80% de su producción, equivalente a 8 mil sombreros mensuales. Su producción total son 10 mil sombreros mensuales.
Dentro de sus materiales se encuentra la lana, conseguida principalmente en la Ciudad de México o en Argentina.
Sus siguientes puntos de exportación son Brasil y Canadá, mercados a los que están muy interesados en llegar, pero Carlos Ariel sabe que no será una labor sencilla, pues ya existen varias empresas locales tocando puertas en aquellos lugares.
Galerías J. Rocha
Surten a Francia e Italia
María Trinidad Rocha Sánchez, directora de comercialización de Galerías J. Rochav, asegura que ha sido un buen año en cuanto a envío de sombreros fuera de México.
“La verdad estamos encantados, me da gusto que se haya logrado elevar la exportación. Viajamos a Brasil y vimos los resultados”.
Galerías J. Rochav es una empresa familiar, que llegó a San Francisco del Rincón alrededor de 1920. Empezaron trayendo palma para la fabricación de sombreros.
Después de vender su sombrero en la región, incursionaron en la comercialización en el norte del País.
“De ahí nos pasamos al sureste, al Golfo y a las Huastecas; ahora manejamos casi todo México, no tenemos por qué quejarnos porque nos ha ido bien”.
Con el éxito en territorio nacional, para ellos fue natural empezar a distribuir sus productos en el extranjero.
“Empezamos a exportar porque vino un cliente de Estados Unidos y le interesaron nuestros sombreros”, explica María Trinidad.
Colombia, Panamá, y un poco Bolivia, son otros puntos de exportación. A ellos se unen Canadá, Italia y Francia.
Actualmente su nivel de exportación es de 5 mil sombreros a la semana.
El tipo de sombreros que manejan son tejanas, vaqueros y de moda, con materiales de fieltro, tela, lona, palma, lana y papel, este último es traído de China, donde se hacen las campanas para los sombreros.
Morcon
Concreta pedidos en Brasil y Argentina
Si hablamos de tiempos fructíferos en las exportaciones, un buen ejemplo es Morcon, que en este año cerró envíos a Brasil y Argentina.
En Brasil tienen tres clientes y la producción que se envía es de mil sombreros por mes.
Sumado a la venta hacia Estados Unidos, que representa el 35% de su producción total, un promedio de 7 mil piezas al mes. Este mercado lo tienen desde hace 30 años.
La comercialización en Estados Unidos se dio a través de las exposiciones en las ferias Western de Las Vegas y Denver.
Sus productos también son utilizados por famosos como Chico Elizalde, Pancho Barraza, Fato y Armando Manzanero.
Van por 90 años
La historia de esta empresa inició en 1926, por lo que el próximo año cumplirán 9 décadas.
El iniciador fue el señor Jesús Morales Hidalgo, quien junto con uno de sus hermanos formaron la empresa Sombreros Morales.
Jesús Morales es el abuelo de los actuales dueños de Sombreros Morcon, de ahí es donde nace la tradición de fabricar este producto.
En sus inicios el único sombrero que elaboraban era el de palma, tejido a mano, y lo distribuían en Mazatlán, Sinaloa.
San Francisco del Rincón era un centro artesanal donde toda la gente tejía la palma para el sombrero, que provenía del sur del país. “Hace 80 años no había otro trabajo en la ciudad, así fue como inicio la empresa”.
José de Jesús Morales Quiroz es el actual Director Comercial de Sombreros Morcon. Su papá Antonio Morales Contreras estuvo al frente de la empresa sesenta años, y de él aprendió el oficio.
En los años sesenta, Sombreros Morales cambio su razón social a Morcon, nombre que se deriva de la unión de los apellidos Morales Contreras.
La producción
La fabricación mensual de la empresa es de 20 mil sombreros.
Entre los materiales que se incluyen están la palma, plástico, papel arroz, pelo de conejo, chinchilla, lana, castor y lona de algodón.
Cuentan con un catálogo de 300 modelos diferentes. Por la diversidad de materiales, estos se dividen en tres clases: de fabricación fina, media y económica.
Su principal línea de sombreros es la vaquera, pero también tiene fuerza en su línea fina, la cual se elabora con palma de origen ecuatoriano.
Salto industrial
La transformación del proceso artesanal a la fabricación industrial comenzó hace quince años, renovando la prensa y el pintado.
Esta modernización hizo que redujeran su fuerza laboral, pasando de 35 a 23 personas involucradas en la fabricación.
En total son 45 personas en la empresa, entre los que se incluye producción, ventas y administración.
Pese a la modernización, una de las herramientas necesarias en la producción es el sol. En días lluviosos se trabaja al 20% la producción, esto es por la humedad, ya que puede hacer que el sombrero se deforme. “Si no hay sol, no se puede fabricar”.