En las comunidades de la Deseada de Arriba y de Abajo continúan los trabajos de contención por la fuga de combustible que salió de una toma clandestina hallada hace algunas semanas.
El olor se ha retirado por completo aunque el líquido sigue saliendo en grandes cantidades.
Enrique Lara, encargado de las labores, recomendó que los habitantes no tengan contacto con el agua del río que recorre ambas comunidades.
Dijo que retirar la contaminación por completo es difícil, por lo que contempla que les llevará más de 2 meses en terminar.
“Vamos a seguir limpiando toda el área hasta que deje de salir la gasolina, sigue saliendo bastante de la fuga que se quedó y nosotros tenemos que estar limpiando todo”, comentó.
Algunos pobladores comentaron que aunque se haya retirado el olor, el agua del río aún lleva mucha contaminación.
El líquido del arroyo generalmente se utiliza para el ganado, por eso los campesinos siguen alarmados y temen que puedan originarse enfermedades.
A lo largo de las 2 comunidades se observa a empleados de una empresa ambientalista realizando los trabajos de contención tanto en el río como en el lugar de la fuga.
Son cerca de 30 personas las que tratan de seguir aminorando el problema.
No deja de salir gasolina
En las comunidades de la Deseada de Arriba y de Abajo continúan los trabajos de contención por la fuga de combustible que salió de una toma clandestin