La auditoría realizada a la obra de remodelación del paradero Poliforum concluyó que hay irregularidades administrativas y técnico-constructivas, como la compra de materiales fuera de catálogo y un “pobre” trabajo de supervisión que provocaron que la obra se encareciera.
La obra se licitó en 11 millones 331 mil 730 pesos, se contrató en 10 millones 509 mil 709 pesos, y los cambios posteriores provocaron un aumento de 5 millones 983 mil 383 pesos, al final el paradero costó 17 millones 315 mil 113 pesos.
Tras la revisión, la Contraloría Municipal resolvió que “se genera un cobro en exceso el cual recomendamos reintegrar o en su caso aplicar la deductiva correspondiente por la cantidad de un millón trescientos cuarenta y seis mil quinientos treinta y seis pesos más IVA y actualización”.
También concluye que la empresa contratista Metales Laminados Aparmex SA de CV, incurrió en irregularidad tales como hacer caso omiso a la atención de las observaciones realizadas en el acto de entrega-recepción, falta de documental comprobatoria, conceptos cobrados no ejecutados, volúmenes cobrados en exceso, cobros indebidos.
El Informe de Auditoría al que AM tuvo acceso fue entregado al Alcalde Octavio Villasana Delfín y al titular de Obra Pública, Francisco Javier García Rentería, para que en 15 días den respuesta a las observaciones.
En un dictamen técnico se detallan todas las anomalías, la mayoría con montos cobrados no justificados o no contemplados al principio del proyecto.
El primero de ellos, la falta de atención a las observaciones técnicas una vez que fue entregada la obra, meses después de su inauguración en enero de este año. También se señala una constante modificación al proyecto sin justificación.
“Se observaron varias omisiones en la integración del catálogo de conceptos en la licitación. Los conceptos enlistados son necesarios para la correcta ejecución de la obra y estos no fueron considerados al momento de realizar la licitación.
“Este tipo de errores derivan en aumentos a los costos de la obra pública y denotan falta de planeación, presupuestación y supervisión por parte de la Dirección de Obra Pública” , detalla.
Pero además, al ser detectadas estas irregularidades, el trabajo de supervisión de obra realizado por Grupo GUCS S.A de C. V fue considerado deficiente.
Entre las irregularidades se señalan volúmenes cobrados en exceso, por ejemplo el acarreo en camión de material luego de la excavación, donde se cobraron 19 kilómetros cuando la distancia recorrida fueron sólo 14 kilómetros, por lo que se generó un cobro en exceso de 13 mil 498 pesos.
Otro concepto fue el cobro de dos piezas de armadura cuando sólo se adquirió una.
También se duplicó el costo de pintura en cajón metálico y se piden reintegrar 77 mil 317 pesos.
Y se instaló un No break (sistema para alimentación eléctrica) distinto al solicitado, por lo que se pide colocar el solicitado o reintegrar 40 mil 432 pesos.

Se equivocan en torniquetes

Otro de los materiales que no fueron considerados al inicio del proyecto fueron los doce torniquetes para el paradero.
En un inicio se contempló la instalación del torniquete modelo 811 electromecánico, el cual se presupuestó en 66 mil 428 pesos por la empresa constructora.
Sin embargo se realizó una cotización fuera de catálogo ya que los obtenidos no cumplían con las características necesarias precisadas por la Dirección de Movilidad.
La cotización fuera de catálogo por el suministro de los torniquetes fue de 162 mil 396 pesos más la instalación de 18 mil 842 pesos.
La diferencia entre el precio inicial y el que se hizo fuera de catálogo fue de 114 mil 820 pesos por cada uno de los 12 torniquetes.
Ante esto la Contraloría señaló que Obra Pública “deberá justificar la autorización de cambio de torniquetes aun siendo este solicitado por la Dirección de Movilidad, toda vez que dicha modificación derivó en un incremento al monto ejecutado por la cantidad de 1 millón 337 mil 848 pesos” .
Por ello Contraloría recomendó evaluar a la Administración Municipal si se asigna otra obra a la empresa, además de fincar responsabilidades administrativas a algún funcionario público, decisión que quedará en manos del presidente Octavio Villasana.

Avala Salmón esta obra

Esta obra también fue avalada por Horacio Salmón, en su calidad de director de Evaluación Económica de la Dirección General de Obra Pública.
El alcalde Octavio Villasana Delfín ordenó revisar el expediente y trabajo del funcionario luego de que AM publicó que ostenta el título de ingeniero sin contar con título ni cédula profesional, además de presentar un currículum con cargos en otros estados, que no ocupó.

LAS OBSERVACIONES:

Se realizaron cambios al proyecto de los cuales no se encontró justificación en el expediente unitario de obra, como: cambio de modelo de torniquetes, instalación de louver (celosía, parasoles) distinto. La demolición del firme del paradero, el proyecto sólo consideraba estructura.
Concepto cobrado no ejecutado: Se cobran 303 metros cuadrados de pintura en cajón metálico, siendo que este cajón es el cobrado en otro concepto y ya incluye dicha pintura. Solicita reintegrar la cantidad de 77 mil 317 pesos más IVA.
Pagos indebidos por una deficiente integración del precio fuera de catálogo.
Pagos indebidos por conceptos ejecutados no justificados.
Conceptos cobrados no ejecutados.
Deficiencias técnico-constructivas.

PIDEN REINTEGRAR:

Un millón 346 mil 536 pesos más IVA.

Fracasa supervisión

La supervisión externa e interna realizada a la obra de remodelación del paradero Poliforum “solapó” los errores y mala planeación del proyecto.
La conclusión de la auditoría de la Contraloría Municipal exhibe las deficiencias de Grupo GUCS SA. de CV, encargado de supervisar todo el proceso de la obra.
La auditoría comenzó el 10 de abril del 2015 una vez que la obra se encontraba terminada.
“Determinamos una actuación deficiente de la supervisión externa contratada”, expone la Contraloría.
Una de las facultades de la supervisión es el control y calidad de materiales así como de la mano obra de la empresa, es decir, pudo el supervisor prevenir errores cometidos.
“Se detectaron volúmenes cobrados en exceso por parte del contratista, avalados por la supervisión externa (…) se observó la instalación de un equipo ‘No break’ que no corresponde al especificado, el cual no debió ser autorizado por la supervisión”, apunta la auditoría.
Dentro de las deficiencias detectadas por Contraloría, y no por la supervisión, estuvieron por ejemplo, los encharcamientos en el pasillo de pórfido, deficiente colocación de tornillos en mamparas y puertas, algunos de los cuales a la fecha de la revisión de la Contraloría no se habían colocado. Pisos rotos donde se instalaron los torniquetes, oxidación en pasillos de acceso a la estación, fueron otras observaciones que no reportó GUCS.
“No ejerció la totalidad de las facultades otorgadas, se aceptaron trabajos mal ejecutados por parte del contratista y se autorizaron para su pago”, concluye la auditoría que recomienda evaluar el trabajo de la supervisora para futuros contratos.

Se defiende Movilidad

El director de Movilidad, Amílcar López Zepeda, dijo deconocer la conclusión de la auditoría pero explicó que su área está conforme con el funcionamiento que tiene el paradero.
Esta Dirección, dice, sólo se encargó de entregar los catálogos con los materiales necesarios.
“La Dirección de Movilidad solicita bajo qué criterios se tiene que elaborar, para nosotros el paradero cumple con todas las necesidades y en este momento cumplimos conforme a la operación diaria, no conocemos los resultados, creemos que el desarrollo que se hizo es adecuado para la operación”, dijo.
Tendrá que ser la Dirección de Obra Pública la que explique todos los montos que no están justificados así como el pobre trabajo de la supervisión, concluyó el funcionario.

Exigen catálogo a fin de pagar parejo

Regidores del Ayuntamiento coincidieron en que deben aprobarse reglas más estrictas en la adquisición de materiales para las obras, a fin de evitar costos elevados.
“Yo creo que es necesario implementar un sistema que conjuntamente con el Colegios de Arquitectos y el de Ingenieros, se tengan catálogos estandarizados, para que no quieran los constructores poner sus cifras o beneficiar a alguien, un metro cuadrado de concreto debe valer igual al Gobierno que al empresario que hace fraccionamientos, seria interesante tener un sistema donde pudiéramos capturar los conceptos y que cuesta tanto y no se puede salir de ahí”, opinó el regidor priista Aurelio Martínez Velázquez.
AM publicó ayer que los leoneses pagamos más del doble de la propuesta más baja , y siete millones más de lo proyectado durante la remodelación del paradero Poliforum
Al final la obra costó 17.5 millones de pesos.
Por ejemplo cada una de las casetas de cobro en el paradero costaron 87 mil 107 pesos, hechas de herrería.
El regidor Martínez Velázquez invitó a los constructores a denunciar costos inflados en la administración.
“Evitar que se puedan mover los proyectos ejecutivos en conceptos, de nada sirve que digamos que está barata y el otro diga más caro. Yo creo que debemos de tener un equilibrio para que esto ya no pase.
“Los ciudadanos no se quejan, les da miedo, el problema es si te quitan obra, yo creo que cualquier constructor debe denunciar lo que pasa en obra publica”, agregó.
El regidor y presidente de la comisión de Contraloría Alejandro Arena Barroso aseguró que tanto la dirección de Obra Pública como la empresa encargada Metales Laminados Aparmex deberán ser investigados por los costos.
“Se debe investigar a la dirección y a la empresa, los dos tienen culpabilidad y checar una posible corrupción.
“Esta administración ha fallado con obras importantes y la evidencia es que ha habido precios altos y mala planeación”, dijo el regidor panista.
Coincidió con el regidor Martínez en la conveniencia de crear un solo catálogo, al que deban apegarse gobiernos y constructoras.

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