Contar la dupla operística “Cav/Pag” de forma diferente y creativa, fue el reto que el Teatro del Bicentenario se planteó hace un año. Este domingo lo cumplió.
Bajo la dirección escénica y musical de Mauricio García Lozano y Arthur Fagen, respectivamente, “Cavalleria rusticana” de Pietro Mascagni y “Pagliacci” de Ruggero Leoncavallo se estrenaron este domingo.
Las dos óperas que se representan juntas desde hace más de un siglo, compartieron escena y un ambiente de amor, lujuria, celos, traición y venganza.
Desde antes de que subiera el telón, los asistentes pudieron sentirse en el sur de Italia con la presencia de aldeanos que caminaban entre las butacas. La función estaba por iniciar.
La plaza principal de una aldea al sur de Italia es el escenario que cuenta “La rústica caballerosidad”, historia donde Turiddu, Santuzza, Lola y Alfio se encuentran con situaciones de celos, traición y miedo.
Misma escenografía, diseñada por Jorge Ballina, enmarca “Payasos”, que narra la historia de una compañía de teatro ambulante dirigida por el payaso Canio, quien también es traicionado por su esposa Nedda. Ambas historias muestran los idilios prohibidos de mujeres casadas, que desencadenan los celos y coraje desmedido de los maridos burlados; las dos transcurren y culminan de forma dramática.
Belem Rodríguez, José Manuel Chu, Carlos Almaguer, Lydia Rendón, Eva María Santana, Jorge González Camargo, Kristian Benedikt, Violeta Dávalos, Gilberto Amaro, Carlos Sánchez, Jonathan Martínez, Emmanuel Zarazúa, Artús Chávez y Fernando Córdova conforman el elenco que engalana las producciones.
Una Orquesta y Coro del Teatro del Bicentenario más maduros llenaron el recinto, junto con la vibrante presentación del Coro de Niños del Valle de Señora.
Por cerca de tres horas, el público gozó, rió, lloró, se emocionó con el vaivén entre ficción y realidad de las actuaciones y la musicalización, aunados a escenografía, vestuario, iluminación, movimientos corporales y las voces.
Más de 8 mil horas de trabajo, desde la concepción de la idea de programar las óperas, se resumen a un público que aplaudió de pie, satisfecho de haber presenciado, y sobre todo haberse apropiado, dos grandes obras representantes del verismo.
‘Cumplió las expectativas’
Para Alonso Escalante, director del Teatro, las producciones cumplieron las expectativas.
“Esto tiene unas complicaciones técnicas tremendas, por fortuna todos los artistas invitados y el cuerpo técnico del teatro, que son a su modo ya unos grandes artistas y un reloj suizo a la hora de estar haciendo estas puestas en escena”, comentó.
Al término del estreno, el directivo expresó que las producciones cada vez asumen mayores retos.
“Me parece que cumplió las expectativas que teníamos, esperemos que haya cumplido las del público; fue un proceso meticuloso y gozoso, verlo coronado con una función como ésta, es muy satisfactorio, tenemos que sentirnos muy contentos en León, no sólo quienes trabajamos en el teatro, sino los que hacen posible que se haga aquí la mejor ópera del País”, dijo.