Los bomberos necesitan cerca de siete millones de pesos para construir la estación metropolitana número 9.
El presidente del Patronato de Bomberos, Eduardo Hernández Padilla, ha externado en diversas ocasiones que la corporación atraviesa un déficit financiero para continuar con los proyectos de construcción, así como para adquirir equipo de protección.
“Es una realidad la gran carencia de recursos, el Municipio y Estado apoyan con cierta cantidad, pero la escasez económica es tremenda, tenemos una motobomba vieja que alcanza los 30 metros”, dijo Hernández, quien exhortó al sector empresarial a apoyarlos económicamente.
En el caso de la construcción de la estación 9, ubicada en Santa Crocce, a un lado de la estación de Policía, se cuentan con dos millones 300 mil pesos.
Ésta contara con cabina, bocina, dormitorios, regaderas, salas de lectura y de academia, oficinas, espacio recreativo, cinco motobombas y dos ambulancias, para prestar servicios de ambulancia, enjambrera y motobomba de ataque rápido contra incendios.
En tanto, el nuevo centro de capacitación, en la Ciudad Industrial, se hizo con mano de obra de los propios bomberos; el edificio de capacitación consta de tres niveles y una torre de rescate donde se capacita en brigadas de prevención y combate de incendios, brigadas industriales de primeros auxilios, de evacuación, búsqueda y rescate, y de control de derrames peligrosos.
“Esperemos terminar todo este antes de fin de año, en el Centro de capacitación se invirtieron seis millones de pesos, ya nos queda poco, tenemos los recursos para completarlos, y la nueva estación 9 nos va a costar cerca de los 9 millones de pesos, tenemos dos millones 300 mil pesos, pero ya sacaremos de algún lado, pedimos apoyo al sector empresarial”, dijo el presidente.
Festejan su día
Los bomberos festejaron su día con una comida organizada por el Patronato, a la que acudieron con amigos y familiares.
Durante el evento el presidente del Patronato entregó una placa de reconocimiento a Roberto Muñoz Velázquez y Javier Lahud Martínez, tesorero y secretario respectivamente del Patronato.
Con vocación de héroes…
Para los bomberos todos los días son diferentes, pero hay una situación que puede volver el día más tranquilo en el más intenso.
Cuando entra alguna alerta o reporte y la campana suena, no hay marcha atrás, deben salir como héroes, muchas veces anónimos, a luchar contra incendios.
Hoy, 22 de agosto, se conmemora el Día del Bombero, para rendir un homenaje a esos hombres y mujeres que además de incendios atienden cuestiones de inundaciones o cortocircuitos, pero sobre todo salvan vidas.
La fecha se conmemora este día porque el 22 de agosto de 1873, se fundó en Veracruz el primer Cuerpo de Bomberos del país.
Lo que más disfrutan del trabajo, coinciden, es el agradecimiento de la gente.
Ya sea como operador especializado, teniente, subteniente, capitán, bombero raso o primero, la vocación es clara: servir y ayudar.
‘Gritan y echan porras, eso nos llena de energía’
El jueves de la semana pasada Jesús Nazareth Jacinto Reyes fue uno de los bomberos que apoyó durante la desgracia ocurrida en la Central de Abastos.
Con apenas 21 años, y poco más de uno en la corporación, Jesús tiene claro que su vocación es servir, pues desde pequeño supo que quería ser bombero.
“Estoy aquí porque me gusta el trabajo, servir a la comunidad. Desde chico me decían ‘¿qué quieres ser?’ yo decía que bombero, no todos tienen la oportunidad de seguir esos sueños, pero si la tienes hay que seguirlo, es un gusto desde chicos”, confesó.
El joven con el rango de bombero raso ya ha estado en accidentes pequeños y en incendios de muchas horas.
“El agradecimiento de la gente, normalmente no saben quién eres, pero hay ocasiones en las que llegamos rápido y está toda la gente y nos aplaude, o nos gritan y echan porras, eso nos llena de energía”, expresó.
De familia de héroes
Desde hace años con bomberos, policías o militares, la familia de José Antonio Amaro Collazo se ha dedicado a servir a la ciudadanía.
Habitante de El Paisaje, es el mayor de tres hermanos y recientemente su figura paternal; tiene cerca de tres años como bombero y platicó que aunque cada día es distinto sí deben seguir una rutina de actividades.
Todos los días a las 8 de la mañana en el patio de la estación central de Bomberos, ubicada cerca del Parque Hidalgo, los elementos pasan lista, hacen el cambio de turno y se preparan para lo que depare el día.
“Cada cosa es diferente, me ha tocado ayudar a personas en diferentes aspectos, desde personas prensadas hasta incendios grandes, todo lo que nos toca es de quedarse con una enseñanza; lo que más disfruto es cuando la gente agradece, acabas de trabajar y juntas tu material y la gente ofrece un vaso de agua y te preguntan cómo estás”
“En el último servicio grande que me tocó a mí la gente ya nos estaba esperando afuera con garrafones y jarras de agua para ayudarnos a hidratarnos, y nos daban las gracias”, platicó.