Los fines de semana ya no son como antes en el renovado Paseo de Guadalupe, los negocios cierran temprano ya que las ventas no mejoran, y los que no, saben de antemano que sus ganancias serán las mínimas.
Hace seis meses que se reabrió el Paseo Guadalupe luego de más de un año de renovación, y las ventas, para la mayoría de los locatarios, incluso han bajado. En lo que coinciden todos los vendedores es que las amplias aceras de la renovada calle, se encuentran desoladas en gran parte del día.
Doña Tere, quién tiene más de 14 años como vendedora en una pastelería de la zona, admite que sus ventas han bajado hasta en un 70%.
“Desde que comenzaron las obras nos vinieron a dar en toda la torre al comercio establecido”, menciona al tiempo de recordar las promesas del alcalde Ismael Pérez Ordaz, donde mencionaba que dicho Paseo sería más transitado por los ciudadanos.
Recuerda que hace unos años los locales cerraban tarde, hasta que el último cliente se fuera de la transitada calle, sin embargo ahora ambas aceras que conectan el Centro Histórico con la Alameda Hidalgo se encuentran casi solas.
Problemas con las lluvias
No sólo la disminución en las ventas han afectado considerablemente a los locatarios, sino también la temporada de lluvias ha sido un factor negativo.
Una mueblería ubicada casi esquina de la calle de Francisco I. Madero, fue recién inaugurada y está a punto de cambiar de ubicación ya que las constantes lluvias han provocado humedad en el local.
También la señora Tere mencionó que durante las últimas lluvias han sufrido encharcamientos en el Paseo debido a que no hay el drenaje adecuado.
“Cuando se estaban realizando las obras yo les comenté a los responsables que si no pondrían un drenaje adecuado para la temporada de lluvias, ellos me explicaron que no habría problemas ya que las bocas de tormenta estaban ubicadas estratégicamente”, sin embargo los problemas con las lluvias se han vuelto más constantes a últimas semanas.
Les pega la falta de estacionamiento
José Santillana, encargado de una peluquería, sostiene que a pesar de que las ventas han repuntado ligeramente, varios de sus clientes van a su negocio en automóvil, y primero tienen que encontrar estacionamiento ante el tráfico.
“Las ventas han mejorado un poco, lo único que hace falta son más estaciones en la zona porque la calle ha dejado de ser peatonal”, dice argumentando que los estacionamientos de la zona han tenido problemas con la entrada en vigor del nuevo reglamento.
Los locatarios entrevistados coincidieron en que se enteraron a través de los medios de comunicación la exposición cultural que se llevará a cabo el primer fin de semana de septiembre, situación que aún ha generado dudas, debido a que ninguna instancia municipal se ha acercado a organizar el evento junto a los locatarios.