El consumo de la droga llamada cristal y sus efectos nocivos es un problema que ataca a parte de la población de San Francisco. El Centro de Atención y Trato de Adicciones (CATA) continúa trabajando en el área de prevención de las drogas y de la mano de la Procuraduría, sin embargo, es alarmante ver que el consumo del cristal va en aumento.
La droga ha sido denominada como la cocaína de los pobres, esto por su fácil y económico acceso, pero las daños que causa a corto y largo plazo dejan secuelas que pueden acabar con la vida en menos de un año.
La droga con componentes como litio, aceite para auto y hasta veneno para ratas, se ha vuelto de gran demanda en la ciudad, pues es muy barata y es fuermente adictiva, explicó la coordinadora de CATA, Luz María López de Mendoza Vázquez, quien en los últimos 6 meses ha notado un aumento de consumo, por el incremento de pacientes que llegan para ser tratados.
Algunas de la zonas donde se han atendido a personas con problemas de adicciones es en la colonia Purísima Concepción, barrio del Llano, colonia Renova y el fraccionamiento San Miguel, además de comunidades rurales como San Roque de Montes, Arrollo Seco, Silva, el Jaralillo y el Maguey.

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