Cuatro de cada 10 niños llevan un refrigerio sano y equilibrado a la escuela, el resto consume regularmente comida rápida o chatarra.
Y alrededor de un 40% de los niños en edad escolar padecen sobrepeso u obesidad, por ello se recomienda enseñar a comer a los niños y que los padres impulsen mejores hábitos alimenticios en los infantes.
Y ahora que reiniciaron las clases, es un buen momento para que las madres de familia pongan atención en lo que comen sus hijos y evitar “comida chatarra” y los menús con poco valor nutricional, que están a “la orden del día”.
Los padres de familia tienen la opción de mandarles lunch a sus hijos, para así evitar que caigan en la obesidad, señaló Lucía Miranda, nutrióloga de la Secretaría de Salud.
Lo primero que se debe hacer es comenzar a crearles conciencia a los niños de la importancia de su salud y consumir alimentos nutritivos y opten por consumirlos por cuenta propia.
Mencionó que es importante inculcarles a los niños el consumo de las verduras y frutas y que en todas las colaciones del día, se agregue una porción de proteína, carbohidratos, grasas de buena calidad, vitaminas y minerales. Pero sobre todo es pieza clave el ejemplo.
Es importante no mencionarles a los niños la palabra “dieta”, es mejor enseñarlos a comer, de tal modo que ellos solos elijan qué comer, pero sanamente, consideró la especialista.
Hay que recordar que un refrigerio inadecuado puede perpetuar malos hábitos y generar a la larga caries dental, sobrepeso, obesidad infantil y elevación de los triglicéridos y el colesterol.
Y para este regreso a clase la Secretaría de Salud de Guanajuato, recomendó refrigerios escolareas saludables.
Un refrigerio escolar es la combinación de alimentos, preparaciones y bebidas consumidas por los escolares durante el recreo, independientemente del lugar de procedencia o adquisición sin que ello sustituya al desayuno ni a la comida.
Algunas recomendaciones que hace la especialista a los padres de familia, es que incluya alimentos de los diferentes grupos: Frutas y verduras, cereales o tubérculos y alimentos de origen animal.
También evite los alimentos industrializados, suelen ser ricos en grasa, azúcar o sodio, también quite las bebidas azucaradas.
El refrigerio debe incluir siempre alguna bebida para que los niños se mantengan bien hidratados, pero evite todas las bebidas con alto contenido de azúcar como los refrescos y jugos industrializados.
Algunas recomendaciones que hace la Secretaría de Salud sobre el desayuno es darle al niño: ½ taza de pico de gallo (jitomate, cebolla, cilantro) 2 piezas de guayabas, una pieza de bolillo sin migajón, ½ taza de frijoles refritos, 1 rebanada de queso fresco y una taza de leche descremada.
Otra es una taza de verduras crudas (lechuga, jitomate, cebolla), 1 pieza de manzana, 2 rebanadas de pan integral,!/2 taza de frijoles 2 rebanadas de pechuga de pavo 1 taza de yogurt descremado 1 cucharadita de mayonesa.
El secretario de Salud, Ignacio Ortiz Aldana, recomendó una alimentación correcta más actividad física para un buen desarrollo.

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