La policía tailandesa emitió el lunes órdenes de arresto contra dos nuevos sospechosos — una mujer tailandesa y un hombre extranjero de nacionalidad desconocida — e hizo públicas sus imágenes dentro de la investigación de un letal atentado en Bangkok hace dos semanas.
El portavoz de la policía nacional, Prawuth Thavornsiri, dijo que estaba seguro de que los dos formaban parte de un grupo que, según la policía, está detrás de la explosión del 17 de agosto en el santuario de Erawan. Veinte personas, más de la mitad extranjeros, murieron y más de 120 resultaron heridas.
En una declaración televisada, la policía hizo pública una fotografía de la tarjeta de identificación tailandesa de la mujer — que mostraba a una joven con un pañuelo negro — y un retrato robot del hombre. Más tarde agregó que la policía estaba intentando lograr nuevas órdenes de arresto.
Este avance se produce luego de que la policía arrestó el sábado a un hombre en un departamento en las afueras de Bangkok y se incautase de material para la fabricación de bombas, que incluía detonadores, rodamientos de bolas y una tubería metálica que se cree iba a ser la carcasa del artefacto.
La policía del país se autor recompensó el lunes con un premio de 3 millones de bahts (84.000 dólares) por pistas que condujeron a la detención del arresto del sospechoso.
El jefe de la policía nacional, Somyot Poompanmoung, dijo que habían tomado la inusual medida de pagar la recompensa al cuerpo para motivar a los agentes y mostrar que la policía es buena en su trabajo.
“Este dinero debería darse a los oficiales que realizaron su trabajo”, dijo en una conferencia de prensa mientras ayudantes sacaban pilas de billetes de 1.000 bahts. No estuvo claro de inmediato cómo se repartirá el dinero entre los agentes.
En un registro a un segundo apartamento el domingo se hallaron más materiales, apuntó Thavornsiri. Explicó que la vivienda, en un vecindario conocido como Min Buri, fue alquilado por la mujer tailandesa a la que se busca, identificada como Wanna Suansun, de 26 años. La mujer tiene una vivienda registrada en la provincia sureña de Phang Nga, y también responde al nombre de Mai Saloh, dijo.
En el departamento se encontró fertilizante, pólvora, relojes digitales y coches teledirigidos cuyas partes pueden empleares para la detonación, entre otros elementos, explicó Prawuth.
“Estos son materiales para hacer bombas”, dijo Prawuth. “Nadie guardaría fertilizante de urea y pólvora a menos que quiera hacer una bomba”.
Las órdenes de arresto para los dos nuevos sospechosos explican que están buscados por un cargo de conspiración para poseer material bélico no autorizado, una referencia a la pólvora.
El hombre, cuyo rostro apareció representado en un boceto policial con pelo corto castaño y barba y bigote, se cree que vivió en la segunda casa registrada, apuntó Prawuth agregando que se desconoce su nacionalidad. El funcionario dijo a la Associated Press que el sospechoso se llama Jusuf, pero no explicó cómo se había obtenido el dato ni como se escribía.
Nadie reclamó la responsabilidad por el ataque, lo que generó una serie de teoría sobre quién podría estar detrás de él. La policía sugirió que los sospechosos forman parte de un grupo de tráfico de personas que guarda rencor a autoridades tailandesas.
Todavía se desconocen muchos datos sobre el sospechoso, incluyendo su nacionalidad, motivación, relación con una presunta red de bombardeos o si estaba planeando un ataque, dijo Prawuth que agregó que otro incidente era “posible” porque la policía encontró 10 detonadores.
“Todavía tenemos que cuadrar los detalles”, dijo. “Pero estamos muy seguros de que forma parte de la red” que llevó a cabo el atentado.
Prawuth dijo el domingo que la policía estaba trabajando con “varias embajadas” y sus intérpretes para intentar establecer la nacionalidad del hombre, agregando que no hablaba tailandés aunque sí algo de Inglés.
Las autoridades han esquivado las preguntas sobre si se cree que el detenido es turco, apuntando que viajaba con un pasaporte falso. Tras su arresto, en internet circularon imágenes de un pasaporte turco falso con la supuesta imagen del hombre.
La embajada de Turquía en Bangkok no pudo ser contactada de inmediato para realizar comentarios. Un portavoz del gobierno turco en Estambul contactado durante el fin de semana dijo que no tenía información sobre el sospechoso ni sobre una posible vinculación del país con el incidente.
La capital tailandesa nunca había registrado una explosión como la del santuario de Erawan. En la última década, Bangkok registró bombas más pequeñas vinculadas a violencia política nacional, pero nunca pensadas para causar un gran número de víctimas.

Leave a comment

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *