“No para todos brilla el sol”, dicen los comerciantes del área de comida del Mercado Municipal de San Francisco del Rincón, pues aun cuando el costo de la comida es accesible, y dicen se encargan de cuidar la limpieza, las ventas son bajas y no pueden competir con negocios de afuera.
La clientela ha bajado mucho en últimos tiempos, mientras que los comerciantes tratan de competir con fondas y loncherías ubicadas afuera del mercado.
Dijeron que no pueden competir con las ventas externas, pues a pesar de tratar de que el negocio vaya prosperando, lo mantienen limpio y ofrecen comida de calidad y a buenos precios, ya no es la misma cantidad de gente que se acerca a consumir en sus locales.
Aseguraron que las malas ventas los han orillado a sólo hacer comida conforme les vayan pidiendo, para evitar que se les quede y tengan más pérdidas.
Explicaron que mucha gente tiene la creencia de que el mercado es sucio, cuando hay negocios como el de mariscos “Camarena”, quien se dedica a la venta de comida desde hace más de 20 años, asegura su negocio está muy limpio y ofrece gran variedad en mariscos a buen precio y de buena calidad.
En sus mariscos hay quienes acuden a comprar hasta 4 veces por semana y con 50 pesos les alcanza para una copa mediana de mariscos al gusto y un refresco, sin embargo, las ventas ya no son el reflejo de lo que fueron anteriormente.
En la fonda La Constancia, la señora Guadalupe Ramírez trabaja desde hace más de 32 años en su local, ofrece un platillo que incluye un chile relleno, sopa de arroz y ensalada fresca en 35 pesos, además de variedad en caldos y consomé; sin embargó, afirmó que la poca venta que hace es entre los mismo compañeros, pues son los locatarios de la explanada quienes constantemente consumen en su negocio.
Los comerciantes agregaron que es necesario que haya más atención para los comerciantes del área de comida y sugirieron que tal vez las ventas mejoraría si hubiera algunos cajeros de bancos en la zona de comida, para que las personas que acudan a retirar dinero se queden a comer.
Ni para tortas les queda
“Ya ni pa’ las tortas les queda”, se quejaron empleados que tienen que comer en la calle.
Aseguraron que los bajos sueldos afectan principalmente a personas que se dedican al zapato, pues con mil 100 pesos a la semana no alcanzan para comida y sustento familiar.
Mujeres y hombres que trabajan en los talleres, dicen que disponen de 50 pesos diarios para consumir alimentos en las mañanas, pues no les da tiempo para ir a comer a sus casas y poder regresar a trabajar, por lo que la única opción es consumir alimentos de la calle que estén cerca de su lugar de trabajo.
Algunos comentaron que hay ocasiones que se quedan sin comer, pues los gastos en casa son bastantes y el poco dinero que queda deben racionarlo durante los días en que trabajan.