Cuando de adolescente jugueteaba con la idea de ser cura, su abuela le regaló un libro de San Francisco de Asís que influiría en el camino religioso que lo llevó a convertirse en el Papa Francisco.
Así lo plantea “Francisco. El Padre Jorge”, una película filmada en Buenos Aires, Roma y Madrid, que retrata la vida del excardenal Jorge Mario Bergoglio hasta el cónclave que lo consagró Papa en 2013.
“Habemus Papam”, fue el anuncio hecho en latín aquel día desde la Basílica de San Pedro en el Vaticano, un acontecimiento recreado en el largometraje que el martes recibió aplausos y vítores de los espectadores durante su premiere en Buenos Aires.
Escrita y dirigida por el español Beda Docampo Feijóo y protagonizada por el actor argentino Darío Grandinetti, la película, una coproducción argentino-española, se basa en el libro “Francisco. Vida y Revolución” de la periodista Elizabetta Piqué, corresponsal en el Vaticano y cercana al Papa. Llega formalmente a la cartelera argentina hoy.
“Cuando me ofrecieron este proyecto, yo pensé que estaban un poco locos, que era un poco disparate”, dijo Grandinetti, quien encarna a Bergoglio con rostro pálido, serio y entre tímido y afable. “Pero cuando dijeron que el proyecto tenía forma de verdad, que no era un delirio que se iba a hacer, no me quedo más remedio que tomarlo en serio”.
Recordó que la mayoría de los actores que aparecen en un empobrecido barrio de Buenos Aires conocieron a Bergoglio. En una escena, destacó, saluda a un joven y dice: “A este lo bauticé yo”.
“Y era verdad”, dijo el actor de 56 años, conocido por la cinta ganadora de un Oscar “Hable con ella” de Pedro Almodóvar. “Ese pibe había sido bautizado por el Papa antes de que fuera elegido en Roma. Fue muy fuerte vivir eso”.
“Francisco. El Padre Jorge” hace hincapié en los distintos momentos de la obra pastoral del padre Jorge, su compromiso con los humildes, su misericordia con los pecadores y su lucha contra la pobreza, la prostitución, la explotación laboral, la droga, su costumbre de manejarse en transporte público por las calles de Buenos Aires y hasta algún coqueteo amoroso en su adolescencia.

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