Entre las desgarradoras imágenes que han dado vuelta al mundo sobre los miles de sirios que huyen de la guerra y que en muchos países son maltratados o recibidos de mala manera, aún parece haber esperanza para ellos.
El pasado 9 de septiembre un fotógrafo captó el tierno momento en que un policía danés juega con una niña siria, quien luce con una enorme sonrisa en el rostro.
La pequeña es una de los miles de refugiados que llegaron en tren desde Alemania y cuya familia pretende llegar caminando a Suecia.
El policía encontró a los migrantes en el camino y sin pensarlo dos veces comenzó a jugar con la niña para alejar de sus pensamientos el largo camino que ha hecho y que le espera.
En la imágenes se ve al policía sentado en la carretera mientras la pequeña irradia felicidad con los juegos.