La familia de la empresaria abasolense Rosa Fernández pagó un porcentaje de los 20 millones de dólares que les exigían los secuestradores, pero aún así la asesinaron.
El cadáver de la mujer, suegra del ex Alcalde de Abasolo, José Antonio Negrete, fue encontrada la noche del pasado miércoles, por policías del municipio de Pastor Ortiz, en estado de descomposición en un camino cerca de la carretera estatal hacia Abasolo.
De acuerdo con un pariente cercano, los secuestradores pedían el rescate en dólares.
“Primero pidieron 20 millones de dólares, pero era mucho dinero, luego le bajaron a 15 y al final pidieron 5, hace una semana todavía, pedían ya 5 millones, pero todo en dólares”, dijo un pariente cercano.
En esta última semana, los familiares perdieron comunicación con los secuestradores, pero aparentemente para eso, ya habían entregado el dinero del rescate.
Ayer la Procuraduría de Justicia de Guanajuato reveló que elementos del grupo táctico de Policía Ministerial y policías de las Fuerzas de Seguridad Pública del Estado, detuvieron a tres presuntos criminales vinculados con el secuestro y asesinato de la empresaria.
Los detenidos fueron identificados como Nazario Antonio, José Alfredo y Francisco, el último, líder de la banda criminal.
La detención de dos plagiarios se realizó tras un operativo en una casa de seguridad de Abasolo y el tercero cayó tras ubicarlo en Michoacán.
La Procuraduría informó que los detenidos también son los probables responsables del asesinato de Jonathan Uriel Saavedra Ortiz, de 18 años de edad, también asesinado en Abasolo el pasado 30 de agosto.

Caen tres plagiariosde una empresaria

Elementos del grupo táctico de Policía Ministerial y policías de las Fuerzas de Seguridad Pública del Estado, detuvieron a tres presuntos criminales vinculados con el secuestro y asesinato de la empresaria ganadera abasolense, Rosa Fernández.
La víctima es suegra del ex Presidente Municipal de Abasolo, José Antonio Negrete, informaron autoridades policíacas.
La Procuraduría de Justicia del Estado informó que también son los probables responsables del asesinato de Jonathan Uriel Saavedra Ortiz, de 18 años de edad, también asesinado en Abasolo el pasado 30 de agosto.
Los detenidos fueron identificados como Nazario Antonio, José Alfredo y Francisco, el último, líder de la banda criminal.
La detención de los dos primeros se realizó en medio de un operativo de cateo en una casa de seguridad en mismo Abasolo, sobre el camino estatal al municipio de Pastor Ortiz, Michoacán.
En tanto, Francisco huyó al estado de Michoacán y tras el trabajo de investigación ministerial, se logró ubicar y detener.

El secuestro

Rosa Fernández, de aproximadamente 68 años, era parte de un familia dedicada a la ganadería y a la agricultura, dueña de granjas y gasolineras de Abasolo.
La mujer a diario abordaba su camioneta de lujo, una tipo Escape. A las 8 de la mañana salía de su domicilio, dentro de la zona residencial más importante de Abasolo: “Lomas de Santa María”.
Siempre tomaba la circulación sobre la carretera estatal hacia la comunidad Estación Joaquín, pero en el recorrido, tomaba un camino ubicado frente a la comunidad San José de González y llegaba a su rancho.
Hace 24 días, al ingresar al camino, a unos 40 metros de la entrada a su rancho a donde iba diario para coordinar el mantenimiento de la granja y la comida del ganado, fue interceptada por hombres que viajaban en un automóvil Nissan tipo Tsuru, color blanco.
Del vehículo descendieron tres hombres, bajaron de la camioneta a Rosa y en contra de su voluntad, la metieron a la cajuela del auto y se la llevaron.
Horas más tarde, los secuestradores se comunicaron con la familia y comenzaron las negociaciones para liberar a “Rosita”.
“Primero pidieron 20 millones de dólares, pero era mucho dinero, luego le bajaron a 15 y al final, hace una semana todavía, pedían ya 5 millones, pero todo en dólares”, dijo un pariente cercano.
En esta última semana, los familiares perdieron comunicación con los secuestradores, pero aparentemente para eso, ya habían entregado parte del dinero del rescate.
Rosa padecía diabetes y por su enfermedad avanzada ya tenían que suministrarle diario insulina. Uno de sus hijos, era quien hacia las negociaciones con los secuestradores.
La noche del pasado miércoles, policías del municipio de Pastor Ortiz atendieron el reporte del hallazgo de un cuerpo sobre un camino vecinal, muy cerca de la carretera estatal hacia Abasolo.
Al acercarse, descubrieron que se trataba del cuerpo de una mujer, pero el cadáver ya estaba en un avanzado estado de descomposición.
Encontraron dentro de sus rasgos físicos que aún conservaba que aparentemente se trataba de una mujer con denuncia por su desaparición en Abasolo.
El cadáver tuvo que ser trasladado a la ciudad de Morelia, Michoacán, para ser sometido a estudios de ADN en el Servicio Médico Forense (Semefo).
Ahí establecieron que se trataba de Rosa Fernández, empresaria ganadera de Abasolo.

El homicidio

Los tres secuestradores compartían una casa en la calle Buenos Aires, de la colonia Ojo de Agua, en Abasolo.
Ahí, a unas cuantas casas también vivía Jonathan Uriel Saavedra Ortiz, de 18 de años, quien comenzó a tener problemas con ellos, pues Jonathan, les aventó una bomba molotov a la camioneta de ellos.
El 30 de agosto, volvió hacer lo mismo, Fernando, uno de los secuestradores no pudo más, lo fue a buscar y encontró a Jonathan en el cruce de las calles Flores Magón y Buenos Aires, con un grupo de amigos.
Fernando se acercó y le disparó en la cabeza. Jonathan cayó y murió al instante, el atacante abordó una camioneta y escapó.
Los detenidos se encuentran recluidos en el penal de Irapuato.

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