Premier australiano es despedido tras votación interna

El asediado primer ministro de Australia fue expulsado del poder el lunes luego de una votación interna de su partido, en momentos en que esa organización conservadora gobernante intenta reconquistar a una ciudadanía desencantada mediante la sustitución del jefe de gobierno de la nación —polarizador y propenso a las meteduras de pata —con un político más moderado.
El primer ministro Tony Abbott perdió una votación de confianza de los miembros de su partido, que votó 54-44 para reemplazarlo por el exlíder del Partido Liberal y actual ministro de Comunicaciones, Malcolm Turnbull, informó a los periodistas el presidente del Partido Liberal Scott Buchholz.
Turnbull había pedido la votación horas antes el lunes luego de encuestas de opinión que mostraron una baja popularidad del gobierno de coalición conservador, de dos años de duración.
El cambio de liderazgo ocurre luego de un período extraordinariamente volátil en la política australiana. Turnbull será el cuarto primer ministro de Australia en poco más de dos años.
La turbulencia política ocurre mientras Australia entra en su vigésimo quinto año de crecimiento económico continuo. Sin embargo, el enfriamiento de un auge de la minería que ayudó a Australia a evitar la recesión durante la crisis financiera mundial ha reducido los ingresos fiscales y un Senado hostil ha bloqueado varias partes clave del programa económico del gobierno.
El cambio en el timón probablemente también signifique una importante reorganización del gabinete, pues el tesorero Joe Hockey, el ministro de Finanzas Mathias Cormann, el ministro de Defensa Kevin Andrews y el ministro de Empleo Eric Abetz fueron algunos de los ministros que apoyaron públicamente a Abbott frente a la votación promovida por Turnbull.
La subjefa del Partido Liberal, la canciller Julie Bishop, quien apoyó la candidatura de Turnbull, fue reelegida como subjefa del partido. Ella derrotó a Andrews por 70 votos contra 30.