Celaya es una ciudad que crece a un ritmo acelerado debido a la llegada de las nuevas empresas de la industria automotriz y la generación de otras empresas y negocios derivados de éstas, de manera que si no cuenta con el soporte necesario en infraestructura para su sano crecimiento, Celaya corre el riesgo de quedarse como una ciudad pequeña, pero con la problemática de una gran ciudad.
Así lo ve el ingeniero Alfonso Medina Meave, miembro del Colegio de Valuadores de Celaya y profesional reconocido con la designación MAI, otorgada por la Appraisal Institute con sede en Chicago. Siendo uno de los cinco mexicanos que cuentan con esta distinción internacional en materia de valuación.
“Creo que Celaya no estaba preparada para este boom que se viene, ahorita las autoridades tienen un gran compromiso por proporcionar la infraestructura que la ciudad requiere, esto implica mucha inversión para proporcionar las vialidades y los servicios acordes al gran potencial de crecimiento que se ve”, asegura.
Medina Meave señala dos puntos primordiales que las autoridades deben considerar para asegurar el buen desarrollo de la ciudad: que se generen proyectos a mediano y largo plazo en el tema de infraestructura y se les vaya dando continuidad en cada cambio de administración; y que se tenga una recaudación eficiente en materia de impuestos para que se garanticen los recursos para las necesidades de la ciudad.
“Es importante que se generen programas y cambios a mediano y largo plazo, no que cada tres años llegue una autoridad con nuevas ideas y decir lo anterior no sirve. Si no se tienen programas a los que se garantice darles seguimiento, nunca vamos a dejar de estar inventando a ver qué se me ocurre hacer en estos tres años.
“Ya vimos lo que sucedió hace algunos años con el famoso Malecón, se abandonó, no se terminó y lo que quedó en proceso ya se destruyó, y es una lástima ver cómo quedan proyectos inconclusos, proyectos que a lo mejor no fueron lo mejor en su momento, pero si ya se inició pues habría que darle algún aprovechamiento y definir alcances. Es una tristeza que en el Malecón una partecita la ocupan y dos terceras partes están abandonadas, y así como eso hay mucho.
“Como ejemplo, ahorita esta administración se dio a la tarea de embellecer camellones, lo cual le da un cambio de vista total a la ciudad, ojalá que las próximas administraciones lo sigan cuidando, porque si no de nada sirvió el haber hecho este trabajo e invertir estos recursos en embellecimiento de la ciudad si las próximas administraciones no lo van a seguir”, expresa.
Y respecto a la recaudación de impuestos el valuador afirma: “es muy importante que se generen los ingresos adecuados a través del impuesto predial, que se tenga una recaudación eficiente en todos sentidos, que se pague lo justo, que no paguen unos menos y otros más, y en forma equitativa conforme al valor de los bienes. Porque si no se tienen recursos pues de nada van a servir las buenas ideas”.
Especulación merma el sano crecimiento de la ciudad
El valuador con reconocimiento internacional, ve también en su ciudad natal un cambio importante en materia inmobiliaria, y a raíz de ello el riesgo de caer en la especulación y mermar el sano crecimiento de la ciudad.
“Viene un movimiento importante en materia inmobiliaria, viene una revaluación de la ciudad en términos generales, para convertirse en una ciudad más importante, con más demanda de terrenos y de bienes, con un crecimiento en el aspecto inmobiliario industrial, y esto ha generado también que las rentas de los bienes inmuebles se eleven.
“Creo que lo que más daño le hace en general a cualquier ciudad es la especulación, y creo que los inversionistas que empiecen a especular con la tierra le van a hacer mucho daño a Celaya, no van a permitir un crecimiento sano, cuando empieza una ciudad a tener demanda en tierra, demanda de espacios, los grandes inversionistas empiezan a hacer acaparadores y empiezan a especular; creo que es un punto muy delicado que las autoridades deben cuidar y no permitir que se especule con la tierra, porque si no, esto va a generar un problema mucho mayor. Va a impedir un crecimiento y un desarrollo al ritmo que Celaya va a necesitar”, sentencia Alfonso Medina.
Recomendó a los ciudadanos aprovechar las oportunidades de trabajo que se están abriendo y realizarlo lo mejor que se pueda.