Los vecinos de Jardines del Moral sufren la invasión de vehículos ajenos a la colonia, que se han apoderado de las calles.
Este problema se agudizó en los últimos tres años, cuando muchas residencias se transformaron en restaurantes, locales comerciales, despachos y consultorios.
De acuerdo con la asociación de colonos de Jardines del Moral, el 98% de los negocios en esa zona son clandestinos, pues no tienen permiso de Desarrollo Urbano o carecen del mínimo equipamiento, como cajones de estacionamiento.
En un diagnóstico entregado al Gobierno Municipal, la asociación de colonos refirió que tan sólo en seis cuadras de las calles Circunvalación poniente, Risco y Laja se detectaron 48 negocios que no cuentan con licencia de uso de suelo.
“Los negocios, al no estar provistos de los debidos cajones de estacionamiento se han apoderado de las calles aledañas para emplearlas como estacionamientos particulares para sus trabajadores, clientes, proveedores y otras personas, sin importarles los accesos principales y accesos de nuestras viviendas y otro tipo de perjuicios que provocan”, denunciaron los vecinos en una queja formalizada ante Desarrollo Urbano.
Y como ejemplo, mencionaron que han contado más de 40 vehículos estacionados en una sola cuadra, sobre Circunvalación poniente, de la calle Laja al bulevar Campestre.
“Los comercios o negocios usan las banquetas y la calle tanto propias como de los vecinos en calidad de zonas de descarga de mercancía”, añade el documento de queja de los vecinos. “Algunos emplean camiones de carga que estacionan en la vía pública, afectando la ya de por sí difícil circulación de vehículos, complicada por los automóviles que estacionan los negocios en ambos lados de la calle”.

Crece inseguridad

Los vecinos aseguraron que frecuentemente se ven imposibilitados o con grandes dificultades “para realizar sus actividades cotidianas por obstáculos que sin ningún escrúpulo provocan los irregulares negocios”.
Lamentaron que “esta moda ilícita de negocios mal habilitados en casas” ha creado un problema económico secundario en contra de los verdaderos desarrollos de tipo comercial, a quienes les ha bajado la demanda para ser ocupados.
En la denuncia presentada por escrito al Municipio mencionan que la proliferación de vehículos y personas ajenas a la colonia ha provocado inseguridad.
“Los habitantes de la colonia Jardines del Moral expresan su derecho para recuperar el vivir con dignidad”, reclamaron los colonos en oficios entregados a las autoridades.

Los desoyen

De acuerdo con documentos compartidos por los vecinos, desde julio de 2013 la entonces alcaldesa Bárbara Botello instruyó al director de Verificación Normativa que atendiera las quejas.
Sin embargo, en una consulta realizada con colonos, se constató que el problema nunca se resolvió.
En la calle Niebla, por ejemplo, los exteriores de las residencias han sido habilitados como cajones de estacionamiento para clientes de nuevos negocios.
Antonio Godínez, vecino de esa calle, aseguró que con frecuencia se ha quedado atrapado en su casa, porque no puede sacar su camioneta de la cochera por los autos que obstruyen la salida.
“Aquí es a valor mexicano, te estacionas donde puedes”, dijo.
Una agencia de viajes cercana a su casa usa como estacionamiento exclusivo el acceso a su cochera.

’Nos invadieron’

Las calles de alrededor del Templo de San Juan de los Lagos se han convertido en zona de estacionamiento para restaurantes, cafés y locales comerciales.
Los clientes de una clínica ubicada en la calle Laja han invadido las cocheras, lo que ha obligado a los vecinos a apartar sus lugares.
El doctor García Díaz, quien vive en esa calle, confesó que tuvo que colocar cubetas afuera de su casa para evitar que se estacionen autos ajenos.
“El problema es que nos invadieron la casa”.
Otros vecinos delimitaron sus espacios con franjas amarillas.
Ignacio García Navarro, vicepresidente de la asociación de colonos, dijo que la proliferación de negocios sin permiso aumentó los problemas de vialidad y seguridad.
Mencionó que tan sólo en un domicilio de la calle Risco, donde se instaló un negocio irregular, son alrededor de 20 empleados los que dejan su coche estacionado en la calle.
“Esto es un tianguis de gente extraña” dijo.
De lunes a viernes no hay espacios libres ni para vecinos. Las quejas con Tránsito Municipal y Desarrollo Urbano no han encontrado respuesta.

Prohíben apartar lugares

Las direcciones de Tránsito y Movilidad del Municipio rechazaron haber otorgado permisos en Jardines del Moral para convertir espacios de la vía pública en cajones de estacionamiento.

En respuesta a una solicitud de Acceso a la Información, la Dirección de Tránsito aclaró que “después de una minuciosa búsqueda en sus archivos no se localizó permiso alguno expedido” para apartar la vía pública como estacionamiento.
En un recorrido en esa colonia, AM constató que distintos negocios han pintado franjas amarillas en la calle, para delimitar su área exclusiva.
Hugo Solórzano, director de Tránsito, aclaró que sólo se permite espacios apartados en la calle para escuelas, hospitales y clínicas, no así para particulares ni negocios.
Explicó que en el caso de cocheras, es válido delimitar el espacio exterior, pero aclaró que ese espacio no pertenece al particular y debe estar siempre libre para el acceso o la salida de la casa.
“Nosotros hacemos una revisión en la ciudad y si no está autorizado solicitamos que se retire. En caso de pintura, pues solicitamos que se borren los cajones y que se retire la señalización. Desgraciadamente la gente es muy renuente y terminamos jugando al gato y al ratón. Los quitamos, dejan pasar unos días y los vuelven a poner”, dijo el funcionario.

Usan camellón como estacionamiento

La empresa Coca Cola utiliza el camellón central del libramiento Morelos para estacionar decenas de tráileres.

El improvisado estacionamiento está entre los bulevares Alonso de Torres y Vicente Valtierra.
Desde el pasado 2 de septiembre se instaló una caseta de vigilancia en el camellón, en donde tres guardias de una empresa de seguridad resguardan los camiones estacionados. En lugar se colocó además un baño portátil para los vigilantes.
Representantes de la empresa aseguraron que Tránsito Municipal les autorizó estacionar los tráileres en el camellón central, mientras se concluyen las obras de ampliación del Sistema Integral de Transporte (SIT) en el bulevar Hidalgo, donde la refresquera tiene una de sus bodegas.
“No pueden entrar los camiones a su estacionamiento que está a un lado de (la tienda) Ley del bulevar Hidalgo”, declaró Miguel Sánchez, quien custodia los tráileres.
Explicó que la empresa contrató a tres guardias por dos meses, que es el tiempo que prevén mantener los camiones en el libramiento Morelos, justo frente a la agencia Honda, el centro comercial Soriana y el campus Maravillas de la Universidad De La Salle.

Cerca de bodegas

A dos kilómetros del improvisado estacionamiento está la base central de la refresquera, en el cruce de los bulevares Vicente Valtierra y Morelos.
Un empleado de logística explicó que no pueden guardar los tráileres en esas instalaciones, porque ahí es pensión exclusiva para las unidades de las rutas de reparto de la región.
Justificó la ocupación del camellón del libramiento Morelos, para evitar algún accidente al momento de ingresar a su base en el bulevar Hidalgo, donde sólo está funcionando un carril por cada cuerpo vial.
“No podemos arriesgarnos a meternos a la base de Hidalgo estando en obras, porque estos monstruos (los tráileres) son muy grandes y es muy difícil porque no tienen espacio para dar la vuelta”.
Negó que los tráileres permanezcan por varias horas parados en el camellón, ya que están moviéndose constantemente.

No tienen permiso

El director de Tránsito, Hugo Solórzano, aclaró que se otorgó un permiso provisional a la refresquera, pero sólo para carga y descarga, no como estacionamiento.
“Por cuestión de la obra (en el bulevar Hidalgo) podría ser que la dirección operativa haya autorizado algún lugar para hacer alguna maniobra que pudiera complicarse”.
Reconoció que hay camiones estacionándose en la parte central del libramiento, la cual están revisando para verificar que no ocasionen problemas a conductores o peatones.
“Se están estacionando en esa ‘zona muerta’ donde no hay circulación, pero lo estamos revisando porque tampoco es un área de estacionamiento”, aclaró.
El permiso provisional para carga y descarga en ese punto es por seis meses.
Además, cada tráiler puede permanecer en el sitio sólo por 20 minutos, con un horario señalado de 7 de la mañana a 5 de la tarde.
Ya después de ese horario no debe haber obstrucción de ningún tipo.
En caso de no respetarse los lineamientos o hacer mal uso del espacio, el permiso se podría cancelar.
El pasado viernes, AM constató que a las 6 de la tarde había estacionados 12 tráileres.

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