La iniciativa de Doritos para apoyar a los jóvenes que son discriminados por su condición sexual ha provocado una campaña de boicot contra la marca en Estados Unidos.
Doritos lanzó una versión especial de sus conocidos nachos que consiste en una bolsa blanca con la bandera arco iris, icono de las reivindicaciones de los colectivos LGBT. Los doritos del interior también son multicolores y en las bolsas hay frases motivadoras sobre el respeto y la tolerancia.
Lo hizo para unirse al proyecto It Gets Better, que nació en Estados Unidos hace cinco años para ayudar a los jóvenes que sufren discriminación y acoso en las escuelas por su condición sexual. La nueva bolsa de Doritos, que solo se puede adquirir por Internet, es una forma de brindar apoyo económico a esta asociación. Con cada bolsa se donan diez dólares a esta campaña y se podrá adquirir hasta el próximo 11 de octubre.
Algunos blogueros y columnistas conservadores han alzado la voz en lo que para ellos es un caso de inducción a la homosexualidad, pues consideran que una bolsa de doritos puede determinar la orientación sexual de un adolescente… Por ello, la página American Thinker ha publicado recientemente que “si quieres saber a que saber un gay, prueba Doritos Rainbows”.
La web de American Thinker recoge comentarios como “¿Quiere saber a qué sabe lo gay? Pruebe Doritos Rainbows?” o que el producto anima a los niños “a los goces de la homosexualidad”. Hasta en Twitter ha nacido un hashtag #BoycottDoritos, donde los usuarios se recrean en insultos y comentarios soeces.