Certificarse como medio de innovación y atracción fue la idea que la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC) delegación Guanajuato planteó a sus asociados.
Esto durante la sesión informativa sobre Certificaciones en Sistema de Gestión para Obra Pública y Privada.
Enrique Aranda Anaya, de Construcción y Servicios del Bajío, compartió su testimonio como una empresa constructora con certificación en sistema de gestión y programa de certificaciones de la CMIC.
“Cuando hacíamos las cosas mal las detectábamos, y junto con este proceso pudimos darnos cuenta de los diversos entornos de nuestros clientes”, dijo.
De acuerdo con el presidente de la CMIC en la entidad, Guillermo Ramos Mena, del total de las 400 empresas que conforman la cámara, 25% cuentan con la certificación y 33% está en proceso.
“Son procesos costosos que implican gastos de hasta 100 mil pesos dependiendo de la certificación, de la unidad certificadora y de los procesos que se lleven a cabo en cada una de las empresas”, explicó.
“Nosotros tenemos varios convenios con los que el proceso se reduce a 69 mil pesos, más el apoyo de la Secretaría de Desarrollo Económico de 16 mil pesos”, añadió.
Proyectan industrias crecimiento
Las industrias automotriz y de la construcción proyectan crecimiento en el estado.
Por una parte Guillermo Ramos destacó que la construcción tiene una inversión total de 60 mil millones de pesos, 25 mil millones correspondientes a obra pública y el resto a privada; se espera un crecimiento de obra pública del 50% para 2018.
En tanto Mauricio Galicia Barajas, coordinador de la cadena de Suministro, Proveeduría y Desarrollo de Proveedores del Clúster Automotriz de Guanajuato, expuso que para 2021 se producirán en el país cerca de cinco millones de vehículos ligeros, la mayor parte para exportación.
Según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) a 2013, 26% del total de la producción provenía del Bajío, 6.4% de Guanajuato.