Diversas historias se cuentan sobre el Río Lerma en las inmediaciones de La Piedad y Santa Ana Pacueco, sin embargo los relatos de los ancianos sólo se han quedado en sus memorias.
El Río Lerma es considerado el más largo de los ríos interiores del país; nace el estado de México pasando por Querétaro, Guanajuato, Michoacán y Jalisco desembocando en el famoso Lago de Chapala.
Habitantes de La Piedad y Santa Ana aseguran que hace 30 años, el río no lucía igual de contaminado como ahora, inclusive este caudal era una forma de sustento para las familias tanto en lo particular como en lo comercial, pues una de las actividades era la pesca.
Las aguas del Lerma eran aprovechadas de distintas formas en esta zona, pues los de la época presumen haberse bañado en este río (cuando el agua estaba limpia), hoy en día sólo les causa una gran tristeza a aquellos que disfrutaron de él.
Contaminación y olores fétidos
Además de la contaminación, los olores que desprende este río no son agradables para quienes habitan en el margen de Lerma, en el lado de Santa Ana Pacueco, pese a ello, muchos se han acostumbrado a esta vida.
Pero la imagen que da este río no es la mejor, en realidad no luce como lo hacen ver en las postales, pues lamentablemente son visibles los desechos inorgánicos (botellas, llantas y plásticos), que arrastra.
Sanear el Lerma
Hay quienes añoran ver el río como en antaño, no obstante se requiere de un trabajo conjunto para el saneamiento del Lerma, pues no basta con trabajos a medias y de unos cuantos.
Con todos los contrastes, la flora y la vida silvestre sigue formando parte importante de este río, aunque seguramente tendrían un mejor hábitat si el Lerma recuperara su limpieza y caudal.