En Santa Fe, Argentina, una pareja decidió nombrar a su hijo Lucifer y el registrador de la provincia lo aceptó, con base en lo dictado en el Código Civil, el cual establece que la selección de nombre y apellido es un derecho y a la vez un deber que tiene toda persona.
La elección de nombre causó polémica, ya que el nombre nace de la tradición cristiana, donde Lucifer representa al ángel caído que luego se transformó en Satanás.
Recientemente, habían rechazado el pedido de una pareja que deseaba que su bebé fuera nombrado como Yerbabrava, como la banda argentina de cumbia.
Entre los nombres más raros que se aprobaron en los últimos dos meses figuran Lucifer, Panambí, Tabita y Cheniel.
Sobre los nombres, el Director del Registro Civil de Santa Fe se expresó.
“El artículo que dice que no se pueden poner nombres extravagantes se mantiene, el tema es determinar qué es extravagante y esto recae en los oficiales públicos y queda a su criterio. Pero si surge alguna duda, se consulta con la Dirección y se da una resolución”, dijo Gonzalo Carrillo, director de Registro Civil de Santa Fe.
Lucifer, viene del Latín, “Lux” y “Fero”, que significa el “Portador de luz”.