Desde San Luis Potosí decenas de artesanos preparan sus trabajos que se venden en el Domo Cultural de la Feria de San Francisco.
Alrededor de 100 familias son las que se benefician con la venta de cuadros pintados, tejas, aretes moldeados de vidrio entre otras artesanías.
“No es lo que somos, es lo que podemos hacer”, es el nombre de esta asociación civil que desde hace 8 años da trabajo a personas sin recursos y niños con síndrome de Down.
Las familias se dedican a preparar diferentes decoraciones que llevan el flolclor mexicano desde raíz, en los talleres donde aprender a realizar sus productos.
Taller de carpintería y pintura donde se cortan los marcos para los cuadros y al cromo se le da color.
De la misma forma adoptaron las tejas para darles color y plasmar paisajes de diferentes partes de la ciudad por solo 85 pesos.
Jóvenes que han sido rescatados de las drogas se dedican a moldear el vidrio a base de calor y forman aretes y dijes que cuestan 35 pesos.
Se pretende que con estos talleres todos los productos sean elaborados con calidad para que quien los vea se enamore de lo que ven en el momento.
Velas aromáticas en forma de pecera y flores que cuestan alrededor de 100 pesos, llaveros, tequileros en forma de maguey hecho con lámina, zapatos de manta para niños pequeños, y hasta magnetos para refrigerador.
La tira de la abundancia decora las cocinas y da buena suerte, según los artesanos es lo que más se vende en la feria.
Arte en miniatura
Desde San Luis Potosí llegan a la Feria artesanías en tamaños pequeños.