No hay piedad que salve a Juan Antonio Pizzi ante Rayados y los demonios que le hacen realidad su pesadilla, son colombianos.
Por segunda ocasión consecutiva, bajo el mando de Pizzi, León salió goleado de Monterrey en esta ocasión 4 por 0, para acumular nueve goles de León en sus últimas dos visitas a la “Pandilla”.
Quien soñó con la venganza esmeralda, del 5 por 1 que le propinó Monterrey a León apenas en marzo pasado no pudo estar más alejado de la realidad.
El temor que empieza a ser común en los partidos de visitante de los verdes y una falta total de control sobre los atacantes rivales, permitió que el equipo de Antonio Mohamed, les anotará tres goles antes del medio tiempo.
Y es que parece que la estrategia era esperar a Rayados, para buscar un contragolpe o alguna jugada que pudiera generar por lo menos un poco de peligro en la portería de Jonathan Orozco, pero como ha sido en sus tres últimas visitas, algo en el cálculo salió mal.
La Fiera que había contenido la presión del rival, se derrumbó en un tiro de castigo.
Edwin Cardona cobró de manera magistral una falta desde fuera del área y colocó el balón pegado al ángulo izquierdo de Christian Martínez, para abrir el marcador.
León no desesperó y por un lapso del partido lograron controlar el balón, aunque sin sobrepasar la última línea de Rayados.
La visita dominaba, pero en la cancha había alguien que no quiere mucho a Pizzi, el colombiano Dorlan Pabón una vez más vacunó a la Fiera, con un disparo pegado al palo izquierdo de Christian, para poner el 2 por 0.
La moral de los verdes se derrumbó y el tercero era cuestión de tiempo.
La “Pandilla” contragolpeó, Dorlan abrió el balón para Funes Mori que de pierna derecha cruzó el esférico para mandar a guardar el tercero de la noche.
Con la última esperanza de la remontada, el equipo leonés regresó a la cancha tras el descanso, pero de inmediato Edwin Cardona se encargó de bajar las revoluciones y con un balón colocado, venció una vez más a Martínez.
Pizzi, ya con la causa perdida sacó a “Gullit”, Elías y Burbano.
La bipolaridad de León, hace que cada semana parezca que se habla de un equipo diferente, uno el que arrasa de local y otro el que no existe cuando va de visitante.
Ahora la preocupación para los esmeraldas tal vez no sea la calificación, pero sí mejorar sus actuaciones en condición de visitante, porque de continuar jugando así fuera de casa, pueda que la travesía de León por la Liguilla, pueda terminar demasiado rápido.
Con la goleada en Monterrey, la Fiera suma 13 goles recibidos en sus últimos tres partidos como visitante.
Y Monterrey se convierte de manera oficial, en el infierno personal de Juan Antonio Pizzi, ese lugar que sería mejor no visitar.
En 5
Tras un inicio parejo, León se derrumbó después del primer gol y ya no puso ni las manos.
18’ Con un golazo fuera del área, Edwin Cardona puso el 1-0 para Monterrey, León se desconcentró y tampoco pudo evitar el gol de Pabón ni de Funes Mori.
41’ Gracias a una diagonal, Peña pone el balón en el área, sin embargo, el balón se pasea por la zona y Boselli no consigue rematar.
48’ Cardona marca su segundo gol de la noche y luego, al 66’, a Monterrey le fue anulado un quinto gol debido a que Basanta estaba en fuera de lugar.
76’ Gonzales genera una de las pocas de peligro para León, pone el balón en el área y Sabah no consigue vencer a Orozco.
79’ Zavala y Funes Mori perdonan a La Fiera, el primero estrella el balón en el poste y luego Navarro se atraviesa en el disparo de Funes.
Goleados
Algo pasa en cancha ajena que la defensiva del león no se ha comportado a la altura en los últimos tres encuentros.
Los primeros minutos han sido fatídicos para las aspiraciones esmeraldas, cinco goles de los trece recibidos en las últimas salidas, han sido en los primeros 20 minutos, mismos que dieron rumbo al juego.
Cardona se ensaña
El delantero colombiano Edwin Cardona, fue el gran verdugo de la Fiera en el estadio BBVA Bancomer. Fue él quien abrió y cerró el telón con dos goles de gran manufactura. La especialidad de la casa es el tiro de larga distancia y así vacunó dos a veces a Christian Martínez, quien nunca le pudo tomar la medida a su rival.