Al menos durante los siete meses que estuvo como alcalde, Octavio Villasana Delfín no recibió quejas de los procesos de operación de la Dirección de Obra Pública.
En reiteradas ocasiones a lo largo de la Administración, AM publicó los cuestionamientos que se hicieron a la mencionada dependencia, específicamente al ex director, José Martínez Plascencia, y al subdirector Misael Mexicano Páramo.
Uno de los casos fue la ‘petición’ y presión que hizo Misael Mexicano al representante de la constructora Rincón Bajío, Gustavo Nieto, para que abandonara la obra de la Ruta del Peatón en la calle Hermanos Aldama y así favorecer a la empresa Urbanizadora del Centro (UCSA), quien finalmente concluyó el trabajo.
Otra fue la denuncia que hicieron constructores sobre lo ‘dirigido’ que estaban los procesos de licitación, específicamente el caso de la pavimentación del Bulevar Juan José Torres Landa en favor de la constructora VISE, la ‘única’ que presentó una propuesta inferior al monto máximo de la obra.
Ante esto, el Presidente Municipal rechazó tener algún problema con esa área de la Administración, y defendió a Misael Mexicano Páramo.
“Con quien yo tenía relación era con mi director de Obra Pública (Francisco Javier García Rentería) y creo que no hubo ningún problema en el momento que iniciamos la gestión… Ya dejen a Misael Mexicano en paz”, comentó.
Señaló que la ciudadanía tendrá la mejor opinión sobre el trabajo de Obra Pública, además de que los funcionarios tendrán que realizar un ejercicio de autoanálisis, una vez que haya concluido la Administración.

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