La Unión Europea tomó medidas el jueves para reforzar sus fronteras frágiles y ajustar su programa de repatriación de migrantes, en un intento por establecer una política de refugiados coherente que siga recibiendo a quienes huyen para salvar sus vidas y rechace a quienes solo buscan una mejora económica.
Enfrentadas a la peor crisis de refugiados desde la Segunda Guerra Mundial, las 28 naciones de la UE se comprometieron a acelerar la deportación de quienes no cumplen con los requisitos para recibir asilo, inclusive más vuelos al exterior y la detención de quienes se infiltren ilegalmente.
Las medidas se proponen transmitir un mensaje clave: Europa se siente abrumada y necesita ser más rigurosa para deportar a los migrantes económicos a fin de conquistar la buena voluntad de su población para seguir recibiendo a los verdaderos refugiados.
“Una mayor tasa de retornos debería actuar como disuasivo a la migración irregular”, fue la conclusión del encuentro.
Más de 500,000 personas han llegado este año en busca de refugio o empleos. Pero de quienes no logran asilo o residencia en la eurozona, menos del 40% se regresa, y todos coinciden en que la situación debe cambiar rápidamente.
“Europa tiene que ajustar la mano”, comentó Theresa May, ministra del Interior de Gran Bretaña.
“Si no hay una política de retornos tampoco habrá base para la política de refugiados”, afirmó el ministro del Interior francés Bernard Cazzeneuve, y agregó que deben concertarse acuerdos pronto con muchas de las naciones en desarrollo desde donde decenas de miles de migrantes económicos parten desesperados por conseguir una vida mejor en Europa.
A la vez, propuso a las naciones de la UE un plan amplio para reforzar sus fronteras externas, comprometiendo a los estados miembros a contribuir más personal a la agencia fronteriza del bloque y eventualmente establecer un cuerpo internacional autónomo que pueda intervenir en caso de crisis.
Funcionarios franceses dijeron que, a corto plazo, los estados miembros podrían ser obligados a contribuir más personal a la agencia fronteriza Frontex sobre la base de su población, riqueza y otros criterios.
La semana pasada, Frontex solicitó 775 efectivos adicionales para lidiar con la crisis de migrantes en Grecia e Italia. Esa cifra prácticamente duplicaría la cifra actual de personal, en su mayoría asignada a unos 30 buques en el Mediterráneo.
A largo plazo, Francia propone un cuerpo fronterizo internacional con mayor autonomía.
El jueves, la UE también designó más de 400 millones de euros (451 millones de dólares) en fondos adicionales para lidiar con la situación.
La mayor parte de los fondos (el 75 será para ayudar a los refugiados sirios en países fuera de la UE, incluso Turquía, Líbano y Jordania. También financiará la creación de 120 empleos en las tres agencias europeas en el frente: Frontex, la oficina de EASO de apoyo a los asilados, y la agencia policial Europol.
Unos 56 millones de euros serían dedicados a asistencia humanitaria.

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