Propietarios de palcos y plateas del Estadio León se reunieron ayer con el objetivo de hacer un frente de defensa civil para reclamar sus derechos y evitar que Roberto Zermeño Vargas se quede con el inmueble.
Los inconformes forman parte de la asociación civil de Propietarios de Palcos y Plateas, integrada jurídicamente el 20 de agosto de 2011 para exigir sus derechos, pues siembre han pasado desapercibidos para las autoridades municipales y para los directivos del Club León.
“Cuando compramos las palcos y plateas en los años 60, para que se construyera el estadio, en el contrato se nos garantizaba que teníamos derecho por 99 años a presenciar los partidos de futbol y espectáculos que ahí se celebraran, pero luego nos fueron cambiando las cosas”, dijo Víctor Alejandri Alejandri.
Todo empezó en 1970 cuando se llevó a cabo el Mundial en México, donde obligaron a los dueños de palcos y plateas a colaborar comprando boletos.
“No pagábamos un solo centavo por entrar. El compromiso era que nos sellaran las tarjetas cada temporada y quien no lo hiciera en las últimas cinco temporadas perdería sus derechos”.
“Pero ahora ya no quieren sellarnos las tarjetas, sino darnos boletos y la directiva nos da un trato indigno cuando los solicitamos”, dijo Juan Arturo Ruteaga Alfaro.
Él es uno de los 150 propietarios de palcos y plateas que están amparados contra las cuotas de mantenimiento que exige el Club León por temporada.
“Cuando el equipo estaba en muy malas condiciones económicas el entonces presidente, Roberto Zermeño, nos pidió una ayuda económica para solventar los gastos”, dijo Javier Martínez.
“Inició con 50 pesos, luego 250 y ahora ya vamos en tres mil 500 por cada una de las cinco plateas de los palcos y dos mil 200 por lugar extra. Es una cuota ilegal, por ello muchos nos ampararon”, añadió.
En 2011, cuando Roberto Zemeño ya reclamaba el estadio como su propiedad, a petición del ex alcalde Ricardo Sheffield  integraron la Asociación de Palcos y Plateas “para que tuvieran personalidad jurídica”.
“Sin embargo, a pesar de que somos como más de siete mil propietarios no nos han tomado en cuenta y hemos sido objeto de chantajes por parte de las autoridades, lo mismo que la directiva que amenaza con llevarse la franquicia si se les exige cumplir con lo que señala el contrato”, manifestó Mauricio Obregón Martínez.
Los afectados se reúnen nuevamente para hacerse presentes y reclamar sus derechos.
“Queremos proteger nuestros  intereses. Nos han tratado indignamente durante años porque los directivos y autoridades siempre han estado cerrados al diálogo con nosotros”, señaló Víctor Alejandri.
Entre los reclamos que han hecho a la actual directiva que preside Jesús Martínez está el que se permita a la Asociación administrar los palcos y pleteas, pues jurídicamente ellos son propietarios.
Sin embargo, les obstaculizan todo trámite y hasta se acusó a la directiva de vender los lugares cuando no pagan las cuotas de mantenimiento.
Por último hicieron un llamado a los propietarios a sumar esfuerzo y defender sus intereses.
Se informó que actualmente un palco con cinco lugares, se llega a vender hasta en 850 mil pesos.

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