Una dulce tradición que jamás pasará de moda, esa es la mejor forma de definir una de las temporadas más especiales para niños, jóvenes y adultos; los alfeñiques.
Y es que con la llegada del otoño también se hace presente una de las mejores épocas del año, donde las artesanas a través de la elaboración de esos caramelos artísticos logran crear un bello arte.
El secreto para dedicarse a la creación de estos alfeñiques es la pasión y dedicación que se le impregna a cada pieza, así lo confesaron dos grandes artesanas.
Lilia Hernández Bocanegra aprendió este oficio hace 30 años, al principio, la necesidad económica la llevó a  buscar los medios para salir adelante, y así fue como descubrió una de sus mayores pasiones.
Aprender no le fue nada difícil ya que cuando te gusta lo que haces todo es más fácil, así lo afirmó la señora Hernández Bocanegra, quien además compartió que uno nunca deja de aprender “Siempre hay cosas nuevas por descubrir”.
La elaboración de estos dulces caramelos con base de azúcar, puré de caña preparada en pasta alargada, limones, claras, entre otros ingredientes, no es nada rápido, va más allá de unos cuantos días, para poder exhibirlos al público se requiere de un largo proceso que la señora Lilia inicia desde el mes de mayo.
Hernández Bocanegra ofrece al público una gran variedad de figuritas pero las más vendidas son las calaveras y los platos de comida.
Para la señora Lilia de todas las fechas esta es la mejor de las temporadas “Da gusto estar aquí, es muy significativo para todos los que nos dedicamos a este bello oficio” finalizó la artesana, quien además compartió que se siente orgullosa de saber que esta tradición la continuarán sus dos hijas Rocío y Sandra Pérez.
Otro claro ejemplo de pasión, dedicación y amor se encuentra en el arte que realiza la señora Juana Álvarez Chávez, quien define este bello oficio como una dulce tradición que va de generación en generación.
Hace más de 50 años, siguiendo los pasos de sus mamá, la señora Juana comenzó a aprender el proceso de la elaboración de alfeñiques.
La señora Álvarez Chávez afirma que crear cada figura tiene su arte, “los colores que tengo casi nadie los usa, así de llamativos” afirmó la artesana, quien además dijo que para tener todo listo en el mes de octubre, comienza con la elaboración desde el mes de junio.
Al trabajo que realiza la señora Juana se suman sus hijas Paty y Marisela Razo, quienes continuarán con este oficio para que no muera la tradición de generación en generación.
Y es que a pesar de que los tiempos van cambiando, las artesanas aseguran que la tradición de los alfeñiques se sigue conservando tan fresca como hace unas cuantas décadas.

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