La empresa Sonoma Valley ha creado Altwork, un escritorio que permite a los usuarios trabajar acostados. La estación de trabajo, que la compañía diseñó para los usuarios de computadora de “alta intensidad”, tiene un costo de 5.900 dólares.
Este escritorio integrado está diseñado para programadores, diseñadores, escritores y cualquier otra persona que utiliza un ordenador como principal herramienta de trabajo.
La principal innovación de Altwork es que la persona puede reclinar la silla para usarla completamente horizontal, y para que nada caiga sobre él, la compañía equipó al escritorio con con imanes para mantener su teclado, ratón y otros aparatos en su lugar.
La idea detrás de tener múltiples configuraciones es que las diferentes tareas se pueden realizar de una mejor manera en diferentes posiciones. Por ejemplo, el Che Voigt, uno de los fundadores de la compañía, a menudo comienza su día de pie, pero se reclina más tarde en el día en que debe centrarse más intensamente en una tarea en particular.