Ya están listos los cultivos de flor de cempasúchil de la comunidad de Río Grande que servirán para embellecer y “dar vida” a las próximas festividades de Día de Muertos en la ciudad.
Norberto Rodríguez Hernández, quien se dedica a sembrar las flores de cempasúchil cada año, dijo que los cultivos están listos y han comenzado a ser visitados por los comerciantes desde hace días.
Rodríguez Hernández añadió que los que trabajan en el cultivo de la flor necesitan programar la siembra, la cual tiene que iniciar desde los primeros días de agosto hasta los últimos días de octubre para que la semilla germine y crezca la planta.
Señaló que las que son más utilizadas para adornar son la flor de cempasúchil, la mota de obispo y la nube, las cuales cada año se encargan de embellecer los lugares en los que son colocadas, en especial las tumbas en panteones y altares en escuelas.
Necesita muchos cuidados
Expresó que el cultivo de las flores necesita muchos cuidados desde el riego, la tirada de abono y las fumigaciones con fertilizantes adecuados, que van encaminados a hacer crecer la belleza que proyectan estas singulares flores ante la vista de propios y extraños.
Norberto afirmó que la venta de la flor ya es una tradición que ha perdurado muchos años dentro de la comunidad, “recuerdo que desde que tenía 5 años ya se sembraban estas flores”.
Reveló que los sembradíos ya han sido visitados por gente de los municipios de Zamora, Tanhuato, Pénjamo, Numarán, Chilchota, Ecuándureo, Yurécuaro, y algunos otros municipios del estado a los que casi no les favorece el clima para poder cultivar estas flores.
Abundó que en este año tanto él como los demás compañeros sembraron muy poca flor, ya que el año pasado las ventas no fueron buenas y se tuvo que desechar una gran cantidad de la flor.
Norberto Rodríguez Hernández consideró que durante este año en la comunidad se han recibido muchas visitas, pero él sólo recuperará lo que invirtió en los fertilizantes y la semilla, ya que durante este temporal las malas cosechas están dejando muy pocos recursos para las familias de la región que cada año acudían a los huertos a comprar las flores.