El director de Desarrollo Urbano, Gustavo Báez Vega, señaló que si el patio del convento de San Francisco no cuenta con un permiso del INAH para operar como estacionamiento, no se va a poder regular conforme a lo dispuesto en el nuevo reglamento para estacionamientos.
“La problemática de San Francisco es que es un inmueble catalogado de alto valor histórico, entonces ahí tiene que tener autorización del INAH, pero ellos han estado en la disponibilidad de regularizar el estacionamiento, sabemos que tienen otra problemática que es un bien nacional, pero también al final de cuentas todos los inmuebles tienen que contar con estacionamiento. Un nuevo templo que se edifica tiene que contar con estacionamiento.
“Tiene que cumplir con todo para poderlos regularizar, si no cumplen pues tomaremos las acciones que me indique el INAH; si ellos les dan una autorización nosotros también les podemos dar una autorización de estacionamiento, obviamente también vamos a checar que cumplan con la normatividad municipal”.
El funcionario señaló que será el INAH el que determine lo que pasa con el uso del patio como estacionamiento, por el cual -dijo- “no precisamente deben de cobrar, pero para mi gusto ya se extendieron de estacionamiento”, y añadió que toda el área que no está catalogada como bien nacional no tiene problema.

Desconocen frailes dictamen del INAH

A más de un año de que les anunciaron por primera vez que debían cerrar el estacionamiento del convento de San Francisco, los frailes aún esperan que el INAH les presente el dictamen con los motivos técnicos que sustenten los supuestos daños ocasionados al patio del inmueble como el “cáncer de piedra”.
am publicó que el dictamen técnico con el que el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) justifica el cierre del estacionamiento del Convento de San Francisco está fechado dos días después del día en que el delegado de la dependencia en Guanajuato, Sergio Tovar, declaró públicamente que debía cerrarse porque se estaba dañando, pero no dio mayores explicaciones.
am solicitó al INAH a través de transparencia la justificación técnica del por qué debía cerrar el estacionamiento del Convento y el documento a través del cual la autoridad respondió, tiene la misma fecha, 7 de octubre de 2015. Es decir, en el momento que el Delegado declaró públicamente que el estacionamiento debía cerrar, no existía el dictamen técnico entregado a am.
A decir del Padre Guardián Flavio Chávez García, a ellos oficialmente nunca se les ha entregado un dictamen técnico, por lo cual piden al INAH que se acerquen a explicar sus argumentos.
“No nos estamos negando a atender una indicación pero sí buscamos que sea conforme a lo que nosotros llamamos el estado de derecho, es decir, con la verdad y con justicia. La verdad en cuanto a que haya un dictamen técnico que nos diga con objetividad que el que haya autos en el patio está dañando gravemente el recinto”.
Y recordó que primero vía municipal, el ex director de Desarrollo Urbano, señaló que el estacionamiento podría cerrar por que no tenía permiso de uso de suelo, a lo que le contestaron que el patio era un bien nacional y por lo tanto no tendrían por qué tener un uso de suelo.
Luego que en febrero de 2014, Arturo Balandrano, coordinador nacional de monumentos, y Sergio Tovar, titular del INAH, visitaron el patio del convento y no le comentaron nada sobre algún daño.
El 5 de junio, cinco meses después de que se realizó la visita de los funcionarios, recibió por primera vez un oficio del INAH en el que les pedían cerrar el estacionamiento, luego de que se realizó una visita y se detectaron daños y mala imagen.
Añadió que el 10 de julio a Dulce Elena Cueva Ballesteros, abogada del INAH, visitó el recinto y tras recorrerlo, les señaló que mientras que con el pago de la entrada al estacionamiento se pagara el mantenimiento del recinto, no había problema, pero pidió acudir después con ella para manifestar esto por escrito.
“Para agosto hay cambios aquí y asumo el cargo de Guardián y cuando buscamos a la funcionaría en INAH nos dijeron que ya no trabajaba ahí”, dijo el fraile.

Sólo queremos la verdad: Fraile

Fue así, dijo, que el INAH manda un segundo documento donde en esencia vuelven a mencionar que hay un daño en el patio, mala imagen y que tienen que cerrar, pero técnicamente no se explica por qué.
“Preocupados decidimos mandar a hacer un dictamen con una empresa particular que descartó la existencia de daño alguno, pero el INAH no lo está tomando en cuenta”.
“Falta claridad en este dictamen, ¿cáncer de piedra?, en donde en la parte de la cantera o directamente las piedras; este es un edificio que data de 1727 y tiene un deterioro natural. Si la vibración de los autos daña el piso, el piso lo pusimos cuando se nos entregó el recinto a los franciscanos en los años cincuentas, esto era un lodazal porque era ocupado como caballerizas de un cuartel militar en la época de la revolución o la época cristera.
Este dictamen del INAH habla de que la existencia de 200 cajones para autos, no llegamos ni a 100 son 60 en el patio y otros 30 en la parte que da a la calle de Venustiano Carranza y eso ya no es parte del patrimonio nacional. A esos 60 lugares se les tiene que restar 12 que ocupamos los frailes y los que ocupan las personas que vienen a servir, ellos no pagan”.
El Fraile reiteró que en el convento funcionan 8 asociaciones de laicos, la orden franciscana seglar, un centro de catesismo con más de 350 niños, una academia, entre otras asociaciones.
“Estoy pidiendo que se nos trate con verdad y con justicia, si es verdad que se está dañando el inmueble, yo tengo que cerrar por conciencia, pero queremos la verdad”.  

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